Los jugadores de la NBA parecen romperse el tendón de Aquiles con más frecuencia. ¿Por qué ocurre?

Kevin Durant y Tyrese Haliburton entraron a sus respectivos partidos de vida o muerte en las Finales de la NBA con tirones en su pantorrilla derecha.
Cada uno terminó saliendo temprano con rupturas del tendón de Aquiles derecho.
Durant, asiduo seleccionado al Juego de Estrellas y Jugador Más Valioso de la liga en 2014, se perdió toda la siguiente temporada mientras se recuperaba de la lesión. Ahora Haliburton, dos veces elegido al Juego de Estrellas con los Pacers de Indiana, podría enfrentar un destino similar.
¿Predecible? Quizás. Ambos conocían los riesgos cuando optaron por perseguir un campeonato, y ambos terminaron pagando el precio cuando sus tendones no resistieron más en el escenario más grande del baloncesto profesional.
"No hay duda de que estás en un mayor riesgo de empeorar una lesión o de que ocurra otra lesión porque tal vez tu forma de caminar está un poco alterada o la activación muscular no es tan buena", dijo el Dr. Kevin Farmer, cirujano ortopédico y jefe de medicina deportiva en la Universidad de Florida. "A favor de Tyrese podemos decir que tal vez no estaba tan saludable como quería estar, pero estaba dispuesto a salir y tratar de rendir a fin de ganar ese campeonato para el equipo.
"Tomó la decisión de asumir ese riesgo, y creo que debería haber algún reconocimiento por intentarlo".
La lesión de Haliburton refleja una nueva tendencia, en que los jugadores más jóvenes pueden volverse más susceptibles a lesiones del tendón Aquiles, las cuales eran tradicionalmente más prevalentes en deportistas de entre 35 y 40 años.
Haliburton, de 25 años; Jayson Tatum, quien tiene 27 y milita en los Celtics de Boston, y Damian Lillard, quien ha cumplido 34 y juega con los Bucks de Milwaukee, sufrieron lesiones del tendón de Aquiles en los playoffs y se espera que cada uno se pierda la mayor parte de la próxima temporada, si no es que toda.
Farmer y el Dr. James Borchers, presidente y director general del Consejo de Salud para Atletas de Estados Unidos y médico del equipo de fútbol de Ohio State durante mucho tiempo, han estudiado los cambios. Atribuyen el aumento de lesiones del tendón de Aquiles a muchos factores, desde zapatos de corte bajo hasta temporadas más largas y el consumo de Fluoroquinolona, una clase de antibióticos que, según ambos reconocen, ha estado relacionada con tendones rotos.
Ninguno ha examinado a Haliburton, Tatum o Lillard.
Pero creen que el mayor factor puede ser que los deportistas más jóvenes están dejando de practicar múltiples deportes para especializarse en uno solo durante todo el año, creando más desgaste en partes específicas del cuerpo, como codos y tendones de Aquiles, que son propensas a desgastarse según la carga de trabajo.
"Los atletas que resienten mucho impacto — ciertamente saltando y poniendo mucha presion en los tendones — hacen que esos tendones con el tiempo desarrollen microdaños y lleven a un debilitamiento", dijo Borchers. "Creo que hay mucha más actividad que aumenta el riesgo de este tipo de lesiones y es el desgaste. Es muy raro que vayamos a ver un tendón sano romperse simplemente por un evento agudo".
Tampoco es una conjetura.
Múltiples estudios del equipo médico de Farmer en Florida han investigado si las lesiones por desgaste excesivo en el béisbol de hoy ocurren porque los jugadores están lanzando más fuerte durante períodos más largos. Farmer consideró que el tendón de Aquiles en el baloncesto es comparable al codo en el béisbol.
"En lugar de que los deportistas sufran (lesiones del tendón de Aquiles) en sus 30 o 40 años debido al desgaste, lo estamos viendo ahora temprano debido a la tensión excesiva que han desarrollado durante toda su vida", dijo Farmer. "Realmente creo que en algún momento descubriremos que la forma en que hemos cambiado (los deportes juveniles), el riesgo, es la razón por la que estamos viendo a estos atletas más jóvenes lesionarse".
La imagen de Haliburton cayendo al suelo y dando puñetazos en la cancha como una muestra de frustración puede terminar siendo la más imborrable de las Finales de la NBA de este año. Pero ya ha dicho que no se arrepiente de haber jugado y, al igual que Durant, no tiene la intención de dejar que ese infortunio se convierta en el momento definitorio de su carrera.
En cambio, planea seguir el ejemplo de Durant y otros en el ampliado universo de jugadores que han superado lesiones graves para seguir jugando al más alto nivel.
La buena noticia para Haliburton: La tecnología médica está ayudando a los atletas a recuperarse más rápido y de manera más completa.
Aunque el plazo estándar para regresar de lesiones del tendón de Aquiles sigue siendo de unos 12 meses, algunos jugadores de la NFL han vuelto en tan sólo nueve.
En 2023, el ex mariscal de campo de los Jets de Nueva York, Aaron Rodgers, intentó lo impensable: regresar para una carrera de playoffs menos de cuatro meses después de romperse el tendón de Aquiles. Rodgers podría haberlo intentado, si los Jets hubieran estado en la contienda por la postemporada.
Nadie espera que Haliburton, Tatum o Lillard se apresuren tanto, especialmente en un deporte donde correr y saltar son tan esenciales. Incluso el entrenador de los Pacers, Rick Carlisle, ha descartado que Haliburton juegue la próxima temporada.
Durant no regresó de su lesión de junio de 2019 sino hasta diciembre de 2020.
Y al menos Haliburton y Tatum tienen una gran ventaja: la edad está de su lado.
"La intensidad y atención a la rehabilitación es fantástica y también estás hablando de atletas de clase mundial que a veces se recuperan de manera diferente a las personas promedio", dijo Borchers. "Hemos visto a algunos individuos realmente asombrosos regresar de estas lesiones y, con la experiencia en rehabilitación y recuperación y el trabajo que están haciendo, es bastante sorprendente verlos regresar antes de lo que el libro de texto podría decir. Y hay una gran diferencia entre 25 y 39 o 40 años".
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