Aprehenden a cuatro jugadores del Real Madrid por difusión de vídeo sexual con una menor de edad
La detención de los deportistas se habría dado en la Ciudad Deportiva de Valdebebas en Madrid y fueron trasladados a una comisaría de la capital
Este 14 de septiembre, la Guardia Civil detuvo a cuatro jugadores del Real Madrid por su presunta vinculación por la difusión de un vídeo explícito y de contenido sexual con una adolescente menor de edad de 16 años.
De acuerdo con Europa Press, las investigaciones policiales podrían estar relacionadas con una denuncia interpuesta por una mujer –quien alega ser la madre de la víctima– el pasado 6 de septiembre, en la ciudad de Mogán, en Gran Canaria.
Los jugadores que, hasta el momento no han sido identificados públicamente, serían uno del Real Madrid Castilla; y tres más del equipo C de la cantera.
La detención de los deportistas se efectuó en la Ciudad Deportiva de Valdebebas en Madrid y fueron trasladados a una comisaría de la capital.
Según los hechos, los jugadores están acusados de compartir un vídeo sexual sin consentimiento de la implicada con otros deportistas vía WhatsApp. Según fuentes extraoficiales, revelaron que uno de los indiciados es originario de Las Palmas de Gran Canaria.
Esta tarde, el club de fútbol emitió un comunicado al respecto y fijó su postura:
“El Real Madrid comunica que ha tenido conocimiento de que un jugador del Castilla y tres jugadores del Real Madrid C han prestado declaración ante la Guardia Civil en relación a una denuncia por la supuesta difusión de un vídeo privado por WhatsApp”.
Y agregó: “Cuando el club tenga conocimiento detallado de los hechos, adoptará las medidas oportunas”.
Y es que, de acuerdo con el Código Penal de España en sus artículos 197 a 201, establece que se castigará con tres meses y hasta un año de cárcel, el haber difundido imágenes privadas sin autorización de la persona afectada, en caso de que este material viole gravemente su intimidad e, inclusive, cuando la víctima haya dado su autorización para la grabación.
Algunas legisladoras en España y feministas se han pronunciado al respecto, asegurando que este tipo de prácticas son un tipo de violencia sexual.