Joan Laporta confía en retener a Messi y afirma que devolverá “la alegría al barcelonismo”

El ex presidente de Barcelona Joan Laporta ofrece una razón simple para ser elegido de nuevo al puesto. De acuerdo con Laporta, él representa la mejor oportunidad del club de convencer a Lionel Messi para quedarse.

Laporta es uno de un puñado de candidatos que aspiran a ser el próximo presidente del Barcelona en una elección convocada para el 24 de enero.

Aparte de haber tenido éxito dirigiendo el club hace una década, el mayor atractivo de Laporta para ganar el respaldo de los votantes es su relación con Messi, cuyo futuro está en dudas.

“Espero convencer a Messi para que esté unos años más con nosotros, que esta historia bonita que tiene con el Barca tenga continuidad y veamos a un Messi que siempre ha llevado la misma camiseta del Barca”, dijo. “Es una bonita historia del Barca, y creo que tenemos el deber de promoverlo y fomentarlo”

Laporta conoce a Messi de cuando asumió las riendas del club como un joven presidente en el 2003.El adolescente Messi había llegado al club español tras dejar Argentina con su familia.

Al inicio de su término como presidente, Laporta escogió al igualmente novicio Frank Rijkaard como su primer técnico y trajo a Ronaldinho, Samuel Eto’o y Deco para sumarse a los talentos de Carles Puyol y Xavi Hernández. Messi ascendió rápidamente por los equipos juveniles de Barcelona y se integró al equipo grande en el 2004. El equipo despegó y ganó dos títulos de La Liga y por segunda vez el máximo cetro de Europa en el 2006.

Cuando el equipo comenzó a tropezar, Laporte dio otro paso atrevido, remplazando a Rijkaard con Pep Guardiola, cuya experiencia era mínima, y vendió a Ronaldinho. Guardiola reorganizó el equipo con Messi, Xavi e Iniesta en el centro, desatando el período más glorioso del club.

Laporta no pudo presentarse a un tercer término consecutivo en el 2010. Trató infructuosamente de remplazar a Josep Bartomeu en la elección del 2015, pero Bartomeu ganó, con el equipo viniendo de una triple victoria en La Liga, la Copa del Rey y la Liga de Campeones.

Bartomeu renunció en octubre cuando enfrentaba a posibilidad de ser despedido con una moción de desconfianza respaldada por miles de miembros del club furiosos por el pobre rendimiento y la mala situación financiera. Barcelona sufrió una derrota histórica de 8-2 ante Bayern Múnich en cuartos de la Champions y su abultada deuda prácticamente forzó al club a desprenderse de veteranos como Luis Suárez para reducir su carga salarial.

Pero la preocupación mayor es qué hará Messi.

Messi sorprendió a Barcelona en agosto cuando dijo que quería irse. El club, sin embargo, se resistió — al menos por el momento. El argentino ha jugado tan intensamente como siempre en los últimos tres meses, en medio de los altibajos del equipo en momentos en que el nuevo técnico Ronald Koeman trata de incluir a jóvenes talentos para renovar la escuadra.

El contrato de Messi expira en junio, lo que significa que el argentino tiene libertad para negociar con otros clubes a partir del 1 de enero. Sin embargo, Messi dijo el domingo que no tomará una decisión sobre su futuro hasta el final de la temporada.

Barcelona seguirá bajo una junta interina, que carece de autoridad para negociar contratos, hasta febrero, cuando la nueva junta elegida asuma funciones.

Laporta dijo que, pese a haber mantenido lo que llamó conversaciones informales con Messi a lo largo de los años, no le ha hecho una propuesta formal.

“Quisiera ser presidente del club Barcelona, examinar las cuentas, saber perfectamente cuáles son las posibilidades que existen para darle una propuesta económica”, dijo Laporta. “Pero para mí la propuesta económica a Messi no es lo más relevante ... Lo más importante es proponerle un equipo muy competitivo porque Leo quiere ganar campeonatos”.

Hay otros siete candidatos declarados, pero el grupo se reducirá en un proceso de colección de firmas. Un aspirante necesita poco más de 2.250 firmas para tener su nombre en las boletas. Alrededor de 110.000 miembros del club tendrán derecho al voto.

Desde que dejo el club, Laporta ha estado trabajando como abogado, pero también incursionó en la política. Del 210 al 2012 fue miembro del parlamento regional de Cataluña, en el que respaldó la independencia de la acaudalada región nordeste de España.

El movimiento separatista catalán que Laporta apoya ha generado divisiones políticas y sociales profundas en España.

Aun así, Laporta dice que se aseguraría de que Barcelona “integre ideas y formas de pensar diferentes” ara sus hinchas que no están de acuerdo con sus posiciones políticas.

Laporta, de 58 años, está convencido de que su historial de haber guiado el club durante dos reformas debería ser suficiente para regresarle a la presidencia.

“Voy a devolver la alegría al barcelonismo, porque ya tengo la experiencia de haberlo hecho”, dijo. “Tengo la preparación y la dedicación para hacer los cambios que el club necesite”.

Diecisiete años desde que celebró por primera vez haber ganado la presidencia rociando cava sobre sus colaboradores, Laporta tiene algunas canas, pero sigue sabiendo cómo hacer sonreír a los hinchas burlándose de su principal rival.

Lanzo su campaña con un enorme cartel publicitario que cubrió la fachada de un edificio de 13 pisos, no en Barcelona, sino en Madrid — directamente en frente del estadio del Santiago Bernabéu, el estadio del Real

El mensaje decía: “Deseoso de verte de nuevo”.