Manchester United vs Sheffield United: Análisis de la derrota de los Red Devils
Man Utd 1-2 Sheff Utd: Bryan y Maguire intercambiaron goles de cabeza antes de que Burke consiguiera el tanto ganador para The Blades
Manchester United sufrió una sorprendente derrota en casa ante el Sheffield United (2-1) que le impidió retomar la cima de la Premier League.
La primera gran jugada del partido vio al delantero de los Blades, Billy Sharp, dirigirse hacia la portería, pero David De Gea estuvo atento para ganar el mano a mano con los pies. Momentos después, Mason Greenwood parecía que tenía una gran oportunidad de inaugurar el marcador, pero perdió la posición antes de sacar su disparo.
Sheffield United abrió el marcador por conducto de un gran remate de cabeza de Kean Bryan tras un saque de esquina. En el otro extremo, Anthony Martial vio anulado su tanto por que el silbante ya había decretado una falta dudosa sobre Aaron Ramsdale.
Manchester United niveló el marcado gracias a su capitán. Justo después de la hora de juego, Harry Maguire se elevó y conectó un gran remate de cabeza para poner el 1-1 parcial. Pese a los esfuerzos de los locales, Oliver Burke recuperó la ventaja para la visita a 15 minutos del final. Tras el silbatazo, se consumó una de las mayores sorpresas de la temporada.
Cinco lecciones que dejó el triunfo de Sheffield ante Manchester United en Old Trafford.
Esfuerzo y movimiento
Durante partes del juego, pese a que el cuadro local tuvo la posesión del balón y la expectativa de la victoria, la brecha entre los fue enorme de una manera inesperada: esfuerzo e intención.
Los Blades trabajaron tremendamente duro, en total contraste con su floja actuación contra los Spurs recientemente. Sus contraataques fueron rápidos, directos y con una clara intención de burlar directamente a los defensores del Manchester United.
El equipo de Ole Gunnar Solskjaer, por el otro lado, estaba apático y pesado con el balón. Sabiendo que tenían mejores jugadores, no pudieron hacer válida esta condición por la falta de astucia y velocidad en el juego.
Se podría haber esperado que los Blades se derrumbaran tras el 1-1, pero en cambio fue el United quien se descuidó en retaguardia y regaló el gol ganador.
El paso adelante de Greenwood
Mason Greenwood fue una estrella emergente la temporada pasada, pero ha sido intermitente esta campaña.
Eso es absolutamente previsible, un joven que se desempeña al máximo nivel con expectativas de consistencia, pero su ausencia en la alineación dejó al United con un desequilibrio en el flanco derecho.
El adolescente inició el partido y, aunque no estuvo en su mejor nivel, definitivamente tuvo un mayor impacto en la ofensiva del United en una primera mitad por demás aburrida.
Tres veces en la primera media hora corrió detrás de la defensa o encontró espacio para disparar, mientras que una carrera poderosa al comienzo de la segunda mitad lo vio chutar a portería con el pie derecho. Fue sustituido en el minuto 65 para darle ingreso a Edinson Cavani, pero en verdad se trató de un cambio por la jerarquía y no por su nivel de rendimiento: fue mejor que Martial y Marcus Rashford.
Ampadu impresionante
Sheffield United tuvo varios artistas impresionantes, aunque, por supuesto, el técnico señalará la importancia de que la unidad en su conjunto funcione de la manera que él esperaba.
Sin embargo, en la parte de atrás, dos en extremos opuestos de sus carreras fueron excelentes: Phil Jagielka, de 38 años y Ethan Ampadu, de 20. El único momento que no pudo resolver el veterano fue tras perder el mano a mano con Harry Maguire en un cabezazo. En tanto, el joven galés no cometió errores tan costosos.
Estuvo fantástico a la defensiva, despejando mucho desde el borde del área y haciendo un par de entradas en el momento oportuno, pero su carrera desenfrenada de un área a otra también fue memorable.
No dio lugar a una oportunidad manifiesta de gol, pero alivió la presión sobre su equipo y también sirvió como un recordatorio de sus capacidades de juego en el mediocampo.
Los dos grandes del United
Durante la mayor parte de la temporada, Bruno Fernandes ha sido el hombre en el medio ganando puntos y anotando penales para el Manchester United. Recientemente, Paul Pogba se ha hecho cargo del cambio de juego, asegurando victorias contra Burnley y Fulham en los últimos juegos.
Durante esos mismos dos partidos, y nuevamente contra el Liverpool, Fernandes se quedó corto: en la periferia, amenazando solo desde el rango o con un pase entre líneas si se le da espacio, en gran parte frustrado. Cuatro partidos de liga seguidos, no ha sido el que dio vida al United.
Eso está perfectamente bien y es aceptable, pero necesitan que alguien más lo haga. Pogba tampoco pudo mejorar su juego esta vez, y hubo pocas oportunidades claras creadas como resultado.
Lo mejor y lo peor
Un empate aquí habría igualado al United en puntos con el City en la cima; una victoria les hubiera puesto con dos unidades de ventaja habiendo jugado un partido más.
Después de cuatro victorias de liga en casa de las últimas cinco, el otro un empate sin goles en el derbi de Manchester, nadie hubiera previsto este resultado.
Una derrota completamente inesperada da ventaja a sus rivales en las diversas persecuciones que los equipos han identificado. Además, complica a futuro su anhelo de culminar entre los cuatro primeros de la Premier.
En cuanto a los Blades, este resultado podría impulsarlos en lo individual, pero solo hace que su abominación de la campaña sea aún más cruda.
Tienen ocho puntos, 0.4 por juego ganado en promedio, e incluso si se requiere un mísero total de 32 puntos para evitar el descenso, todavía tienen que ganar ocho de sus últimos 18 juegos, un gran esfuerzo después de ganar dos en 20. Este es un resultado sobre el que construir, pero no uno que ofrezca esperanza de salvación.