El deporte continúa bajo una ola de calor peligrosa en partes de EE.UU.
La sombra — bajo el techo y en la cubierta superior, en cada dugout y túnel — eran sitios populares en Wrigley Field el domingo.
Los asientos soleados, no tanto.
Varios equipos de las Grandes Ligas jugaron por segundo día consecutivo en condiciones bochornosas, ya que las temperaturas peligrosamente altas dominaron en partes de Estados Unidos durante una rara ola de calor en junio.
El PGA Tour estuvo en un sofocante Connecticut para el Travelers Championship, y la LPGA jugó el KPMG Women’s PGA Championship en el calor de Texas.
Brady Vale, de Ellington, Connecticut, estaba sudando a través de su camisa, con una botella de agua en cada mano, mientras esperaba en una fila de docenas de personas para llenarlas en la estación de hidratación gratuita. Había estado en el campo en Cromwell, Connecticut, unas cuatro horas.
“Me está dejando realmente cansado, un poco deshidratado”, expresó.
Rick y Cathy Gregory de Farmington, Connecticut, han estado en el torneo de Travelers antes, pero esto parecía diferente.
“Creo que este año el calor llegó rápidamente”, comentó. “Así que es un poco más de un shock para el sistema, aunque en el pasado ha hecho calor”.
La temperatura al inicio del juego fue de 33 grados celcius para el final de la serie entre los Marineros de Seattle y los Cachorros en Chicago. Los niños jugaban en las fuentes fuera de Wrigley antes de entrar al estadio, y los Cachorros alentaron a los fanáticos a tomar precauciones en un mensaje en la pantalla de video en el jardín izquierdo.
“No tenemos secretos”, dijo el manager de los Cachorros, Craig Counsell, sobre jugar en el calor. “Sabes, haremos lo mejor que podamos... Creo que es el receptor de quien más te preocupas, y el lanzador. Ellos tienen algo de tiempo en la sombra. Tienen algo de tiempo de descanso entre entradas. Personas como los umpires, algunas de las personas que trabajan, algunos de los fanáticos, de hecho, son de quienes te preocupas aún más”.
El relevista de Seattle, Trent Thornton, y el umpire Chad Whitson abandonaron el juego del sábado por problemas relacionados con el calor. Whitson estuvo en la tercera base el domingo, y el manager de los Marineros, Dan Wilson, dijo que Thornton estaba bien.
“(Thornton) estaba mucho mejor después del juego de ayer y recibió algunos líquidos y un baño frío y estaba mucho mejor casi de inmediato”, manifestó Wilson. “Y luego, ya sabes, se siente realmente bien hoy de nuevo. Así que agradecido por eso y contento de ver que está bien hoy”.
El manager de los Rojos, Terry Francona, dijo que el dominicano Elly De La Cruz estaba bien un día después de que el campocorto vomitara durante la derrota en extra innings en San Luis.
Wilson, de 56 años, un ex receptor de Grandes Ligas, dijo que no hay mucho que pueda hacer como manager para ayudar a sus jugadores con el calor.
“Todos estamos bastante acostumbrados a jugar en días calurosos”, comentó. “Especialmente en las ligas menores, juegas en muchos lugares calurosos. Pero, ya sabes, esto es un poco diferente. Esto ha sido bastante excepcional”.
En el torneo de la LPGA en Frisco, Texas, el pronóstico indicaba temperaturas en los 32 grados medios, algo bastante típico para el área en esta época del año. Las condiciones ventosas fueron más un problema para los jugadores.
Había varias áreas de enfriamiento alrededor del campo para los fanáticos, junto con lugares con agua embotellada gratuita.
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Contribuyeron los escritores de deportes de AP Stephen Hawkins en Texas, Jimmy Golen en Cromwell, Connecticut, y el reportero freelance de AP Jeff Latzke, en Missouri.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.