Una cadena hotelera de EE. UU. habría albergado actos de prostitución por años
Según una serie de reseñas publicadas en línea, casi uno de cada tres hoteles de la franquicia Red Roof Inn ha permitido, o al menos ignorado, actividades de trabajo sexual en sus instalaciones. Algunos afirman que esta negligencia habría permitido que proliferasenasen las prácticas de tráfico sexual. Richard Hall y Alicja Hagopian reportan
En una investigación de The Independent, se ha revelado que los huéspedes de la cadena hotelera estadounidense Red Roof Inn se han quejado durante años de que una gran parte de los hoteles alberga actos de prostitución.
Un análisis de reseñas publicadas en línea arrojó que los clientes de la cadena sospechaban o afirmaban haber sido testigos de prácticas de prostitución en 177 sedes de la cadena. En muchos de estos hoteles, los clientes dijeron que la prostitución era tan evidente que la gerencia debía saber lo que estaba pasando; y que habían ignorado a los huéspedes que se quejaban con el personal.
“Este sitio es un asco. Está infestado de traficantes de droga y prostitución. Lo más triste es que la gerencia está completamente consciente de lo que está ocurriendo”, se comenta en una crítica del Red Roof Inn Hampton Coliseum and Convention Center en el estado de Virgina, EE. UU.
“La huésped de la habitación contigua era una prostituta, y nos dijo abiertamente que la mayoría de sus clientes eran parejas. Durante la noche hubo ruidos lo bastante fuertes para despertarnos. Nos quejamos de todas estas cosas, y no hicieron nada”, escribió otra persona en su reseña de un Red Roof Inn ubicado en Dayton, Ohio.
Un mapa de los hoteles cuyos clientes mencionan prostitución en sus reseñas, compilado por The Independent, muestra el alcance que tiene este problema en los distintos hoteles Red Roof Inn del país.
Pero estas reseñas también hablan de un problema aún mayor: Red Roof Inn actualmente se enfrenta a un mínimo de 42 demandas por parte de víctimas de tráfico sexual, quienes afirman que la compañía hizo caso omiso e incluso se lucró por años del maltrato que sufrieron. The Independent habló con los abogados encargados de los casos que revelaron que que otros cientos de víctimas aún se encuentran en el proceso de presentar litigios.
Los abogados en dichas demandas han presentado como pruebas los testimonios de clientes de la empresa en las que se menciona la prostitución para demostrar que la cadena no tomó medidas para impedir las prácticas de tráfico sexual en sus hoteles.
Red Roof Inn se negó a emitir ningún comentario cuando The Independent preguntó por las reseñas de clientes que mencionan haber presenciado actos de prostitución en más de 170 de los más de 620 hoteles que forman parte de la cadena. Asimismo, la compañía también ha negado varias veces las acusaciones de negligencia con respecto al tráfico sexual en sus sedes.
De los 177 hoteles cuyas reseñas mencionan la prostitución, se ha presentado 58 como pruebas en las demandas de tráfico sexual. Esto significa que sumando las demandas y las reseñas en línea, se ha registrado quejas sobre la prostitución y el tráfico sexual en un total de 236 hoteles de Red Roof Inn (o una de cada tres sedes de la cadena) .
Aunque Red Roof Inn afirmó no haber tenido conocimiento sobre la actividad ilegal que ocurría en sus hoteles, las críticas demuestran que los clientes eran conscientes de la prostitución que ocurría en los hoteles de la compañía, y que se quejaron por años.
En un comentario, se describió un hotel Red Roof Inn de la ciudad de Detroit como un “albergue de prostitución”. Por otra parte, otro cliente reportó haber visto a una trabajadora sexual “salir de [una] habitación y pagarle a su proxeneta”.
El estado en el que una mayor cantidad de hoteles Red Roof Inn recibió reseñas que mencionaban hechos de prostitución es Michigan; la mitad de las sedes de esta entidad (16 de 31) habrían permitido la prostitución.
El siguiente estado en el que se reportaron más incidentes de este tipo es Texas, con 16 sedes, seguido de Florida, que cuenta con 13.
The Independent analizó opiniones publicadas en Google, Priceline, Trip.com, Tripadvisor, y Yelp, aunque no se han verificado la veracidad de las acusaciones presentadas en cada reseña.
Durante décadas, Red Roof Inn ha contratado a compañías externas para monitorear las reseñas en línea de sus hoteles. Según un comunicado de prensa, al menos entre 2010 y 2019 la compañía trabajó con Clarabridge, una empresa de análisis, para transformar “todas las opiniones de huéspedes en datos cuantificables”. En 2019, contrató a una empresa llamada Medallia para analizar las reseñas, incluyendo las publicadas en redes sociales.
Además, desde la cadena han afirmado públicamente que se toman muy en serio estos comentarios. “Las reseñas en línea nos permiten saber cómo está funcionando nuestra compañía en el día a día”, dijo Marina MacDonald, directora de marketing de Red Roof Inn durante 16 años, en 2015. “Las reseñas siempre han sido una parte fundamental de nuestro compromiso con ofrecer un excelente servicio a nuestros huéspedes”, se dice en un comunicado de prensa publicado en 2015, que incluyó una declaración del presidente de la compañía Andrew Alexander, en la que afirmó: “Uno de nuestros mayores orgullos como empresa es nuestra capacidad para escuchar a nuestros huéspedes”.
Efectivamente, el hecho de que Red Roof Inn sigue de cerca las críticass en línea demuestra que la empresa era consciente de que sus sedes albergaban actos de prostitución. Si bien la prostitución no está necesariamente vinculada con la trata de personas, los abogados de los demandantes han argumentado que el hecho de que estás prácticas se volvieran tan comunes en la cadena demuestra que la compañía no estaba tomando las medidas necesarias para prevenir el tráfico sexual.
Alan Borowsky, un abogado que ha trabajado en docenas de casos relacionados con tráfico sexual en Red Roof Inn, declaró a The Independent que los actos de prostitución eran tan obvios, y estas prácticas se producían a tal escala, que la ley exigía tomar acciones contra la empresa.
“Si bien a veces no se puede distinguir fácilmente entre el tráfico sexual del trabajo sexual no forzado, sigue habiendo situaciones en las que claramente existe algún tipo de actividad sexual comercial. Además, a veces es posible destapar un negocio de tráfico sexual en estos casos. Se trata de sentido común”, dijo.
“Y ahí es donde comienza la responsabilidad [de la cadena]”, añadió.
Emma Hetherington, directora de la Clínica Wilbanks para Menores de Edad en Peligro y en Situaciones de Explotación Sexual (CEASE), y profesora asociada de la Escuela de Leyes de la Universidad de Georgia, afirmó que el mapa creado por The Independent demuestra que había negligencia tanto por parte de los hoteles, como de las fuerzas de seguridad, y de cualquier otra persona que pudiera haber detectado los indicios de la presencia de tráfico sexual.
El mes pasado, en un juicio histórico celebrado en Atlanta, 11 víctimas de tráfico sexual testificaron contra la cadena hotelera en el marco de una demanda según la cual la empresa ignoró claros signos del abuso que sufrían para maximizar ganancias. Es la primera demanda por tráfico sexual contra una cadena hotelera importante que se lleva a juicio.
Tras llegar a un acuerdo con los demandantes, Red Roof Inn dijo en un comunicado que negaba todas las acusaciones, y que “[condenaba] la prostitución y el tráfico sexual en todas sus formas”. La empresa también aseguró, sin ofrecer más detalles, que se estaban “tomando medidas para disminuir la actividad criminal en las sedes de Red Roof [Inn]”.
Los demandantes acusaron a la compañía de permitir que los traficantes sexuales alquilaran habitaciones para controlar cada aspecto de sus vidas. Cabe destacar que algunas de las víctimas eran menores de edad para ese entonces.
Una gran parte de las sedes mencionadas en las demandas están dirigidas por franquiciados de la cadena, pero los fiscales también están exigiendo reparaciones a las oficinas centrales de la empresa.
Traducción de Sara Pignatiello