Joven escapa tras años de abuso por parte de su madre y su pareja: estaba encerrada en una jaula para perro
Una pareja de Nueva Jersey habría mantenido cautiva durante siete años a la hija de la mujer, hoy de 18 años, sometiéndola a abusos físicos y sexuales
Una pareja de Nueva Jersey fue detenida tras ser acusada de mantener cautiva durante siete años a una joven en condiciones descritas como impactantes por las autoridades.
Brenda Spencer, de 38 años, y su pareja, Branndon Mosley, de 41, fueron arrestados el 11 de mayo, pocos días después de que la hija de Spencer, cuya identidad permanece protegida, escapara a la casa de un vecino y denunciara los abusos, según informó la policía.
La joven, que actualmente tiene 18 años, declaró que, desde 2018, fue víctima de abuso sexual por parte de Mosley, que en varias ocasiones la encerraron en una jaula para perros y que posteriormente fue confinada en un baño cerrado con candado, donde permanecía encadenada.
De acuerdo con el informe policial, la vivienda de la pareja, ubicada en Gloucester Township, contaba con un sistema de vigilancia y varios carteles en el exterior que decían “Cuidado con el perro”.
A continuación, los detalles conocidos sobre la pareja y la casa en la que presuntamente mantuvieron cautiva a la adolescente:
¿Quién es Brenda Spencer?
Según la policía, Spencer es la madre de la joven de 18 años que habría permanecido en cautiverio dentro de su vivienda.
Al momento de su detención, se encontraba desempleada.
¿Quién es Branndon Mosley?
De acuerdo con las autoridades, Mosley es la pareja de Spencer.
Durante 18 años trabajó como conductor de tren en una empresa municipal de transporte. Sin embargo, tras conocerse el caso, la compañía lo suspendió indefinidamente.
¿De qué se acusa a la pareja?
La Fiscalía del Condado de Camden indicó que los abusos comenzaron en 2018, cuando la joven dejó de asistir a la escuela tradicional para recibir educación en casa.
Según su testimonio, pasó aproximadamente un año encerrada en una jaula para perros, luego fue encadenada en un baño cerrado con candado y, en ocasiones, la mantenían en una habitación vacía, con un balde como único recurso para hacer sus necesidades. Toda esta situación se desarrolló bajo estricta vigilancia, mediante un sistema de alarmas.
La víctima también denunció haber sufrido abuso físico y sexual por parte de Mosley.
¿Qué cargos enfrentan la pareja?
Brenda Spencer y Branndon Mosley fueron formalmente acusados el 11 de mayo por múltiples delitos, entre ellos: secuestro en primer grado, conspiración para cometer secuestro en segundo grado, agresión agravada en segundo grado y cinco cargos por poner en peligro el bienestar de un menor en segundo grado, relacionados con abuso o negligencia.
También se les imputaron los siguientes cargos: restricción criminal en tercer grado, agresión agravada con arma en tercer grado, posesión de un arma para un propósito ilegal en tercer grado y posesión ilegal de un arma en cuarto grado.
Además, Branndon Mosley enfrenta cargos adicionales de manera individual: dos cargos de agresión sexual agravada en primer grado, dos cargos de agresión sexual en segundo grado y un cargo adicional por poner en peligro el bienestar de un menor en segundo grado, relacionado con contacto sexual.
¿Cómo escapó la presunta víctima?
Las autoridades confirmaron que la joven logró escapar el 8 de mayo. Una vecina fue la primera en intervenir: contactó a los servicios de atención en crisis y, poco después, llamó al 911 para denunciar el abuso.
La vecina, identificada como Susan, describió a la joven como histérica y aseguró que le contó cómo había estado encerrada en una jaula para perros y que le habían rapado la cabeza como castigo.
¿Qué dicen las autoridades?
La policía tuvo contacto con la joven el 8 de mayo. Sin embargo, según los informes, en ese momento ella no mencionó los abusos. Solo explicó que había tenido una discusión con su padre y pidió ser derivada a servicios para personas sin hogar.
Los oficiales realizaron una búsqueda limitada en la vivienda, no efectuaron arrestos y, al parecer, la joven no regresó a la casa después de ese día.
“Lo que esta joven vivió es aterrador”, expresó el jefe del Departamento de Policía de Gloucester Township, David Harkins, en conferencia de prensa.
Las autoridades no revelaron el estado físico ni mental de la joven tras su escape, ya que la investigación aún está en curso y rige la confidencialidad del caso.
“Como pueden imaginar, cualquier persona que permaneció confinada durante siete años, en estas condiciones y rodeada de una suciedad deplorable, sufre consecuencias psicológicas, físicas, emocionales y mentales”, afirmó Harkins. “Y como también comprenderán, en casos de abuso infantil, peligro para menores y agresión sexual, proteger la identidad de la víctima mediante la confidencialidad es absolutamente esencial”.
Traducción de Leticia Zampedri