Sentencian a Lori Vallow a cadena perpetua por el asesinato de dos niños y la esposa de Chad Daybell
La asesina convicta, de 50 años, fue sentenciada el lunes a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, después de que los desolados familiares de sus víctimas hicieran desgarradoras declaraciones ante el tribunal
La “madre de culto” Lori Vallow pasará ahora el resto de su vida tras las rejas por los asesinatos de sus dos hijos menores y conspirar para matar a la primera esposa de su nuevo marido, Chad Daybell, lo que supone una especie de conclusión al inquietante caso que conmocionó a Estados Unidos hasta la médula.
La asesina convicta de 50 años, alguna vez considerada una madre cariñosa, fue condenada el lunes a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en el tribunal del condado de Fremont, en Idaho, después de que los desolados familiares de sus víctimas presentaran ante el tribunal desgarradoras declaraciones sobre el impacto en las víctimas y de que la propia Vallow hiciera una extraña declaración en la que afirmaba que sus víctimas están “felices” en el cielo.
A Vallow la declararon culpable de asesinato en primer grado, conspiración para cometer asesinato en primer grado y hurto mayor por la muerte de su hija Tylee Ryan (16 años) y su hijo Joshua “JJ” Vallow (7) en mayo.
También la declararon culpable de conspiración para cometer asesinato en primer grado por la muerte de la primera esposa de Daybell, Tammy, de 49 años.
El juez Steven Boyce dictó cinco sentencias de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por cada uno de los cinco cargos de asesinato.
La sentenciaron a 10 años por un cargo de hurto mayor.
Se considera la sentencia más dura posible, después de que se retirara la posibilidad de la pena de muerte antes del juicio.
JJ y Tylee desaparecieron sin dejar rastro en septiembre de 2019, y su madre se negó a revelar su paradero tanto a las autoridades como a los desesperados familiares de los niños.
Un mes después, Tammy, una mujer de 49 años que gozaba de plena salud, también murió de repente. En un principio, su muerte se determinó por causas naturales.
Esta extraña racha de desapariciones y muertes se suscitó pocos meses después de que el hermano de Vallow, Alex Cox, asesinara a tiros al cuarto marido de Lori, Charles Vallow, en Arizona en julio de 2019.
Con los hijos de Vallow y sus dos cónyuges fuera del camino, entonces ella y Daybell se embarcaron en una nueva vida juntos: volaron a Hawái para casarse en una boda de cuento de hadas en la playa.
Sin embargo, los meses transcurridos desde las últimas señales de vida de los hijos de Vallow no hicieron más que aumentar la preocupación, lo que llevó a las autoridades a exhumar el cadáver de Tammy. Una autopsia posterior reveló que había muerto por asfixia.
En junio de 2020, nueve meses después de haber sido vistos con vida por última vez, los restos de Tylee y JJ aparecieron enterrados en los terrenos de la propiedad de Daybell en Rexburg, Idaho.
A JJ, que padecía autismo, lo asfixiaron con una bolsa de plástico pegada con cinta adhesiva sobre la cara, y su pequeño cuerpo aún vestía una pijama roja. Con respecto a Tylee, la causa de la muerte ha sido imposible de establecer, ya que los huesos desmembrados y carbonizados de la adolescente y partes de su cuerpo se encontraron esparcidos por el suelo en el cementerio de mascotas de Daybell.
Los miembros del jurado del tribunal del condado de Ada en Boise, Idaho, tardaron casi siete horas en declarar a Vallow culpable de todos los cargos por los tres asesinatos. Fue un agotador juicio de seis semanas en el que el panel escuchó desgarradores detalles sobre la trayectoria de destrucción mortal de la madre de la secta del fin del mundo y se le mostraron imágenes gráficas de los restos de los niños asesinados.
El Estado llamó a más de 60 testigos para exponer su caso de que Vallow estaba motivada tanto por sus creencias de culto como por la lujuria por Daybell y la codicia financiera cuando conspiró con él y su hermano Alex para matar a las tres víctimas.
Vallow se negó a presentar defensa alguna y tampoco subió al estrado para testificar en su propia defensa.
En la sentencia del lunes, sorprendió al tribunal al romper por primera vez su silencio sobre los horribles asesinatos.
En su extraña declaración, la “madre de la secta del fin del mundo” afirmó sorprendentemente que “nadie fue asesinado”, leyó una cita bíblica y continuó canalizando sus creencias sobre la secta del fin del mundo mientras afirmaba que “he tenido muchas comunicaciones con Jesucristo”.
Mientras los seres queridos de sus víctimas se veían obligados a escuchar horrorizados, ella afirmaba que se había comunicado con sus hijos asesinados Tylee Ryan y Joshua “JJ” Vallow, así como con “su amiga” Tammy Daybell desde el más allá, y que están “muy contentos”.
“Jesucristo sabe la verdad. Jesucristo sabe que nadie fue asesinado en este caso. Hubo muertes accidentales. Hubo suicidios. Hubo efectos secundarios mortales de los medicamentos”, manifestó.
Afirmó que había recibido “muchas comunicaciones” de personas en el cielo y que “gracias a esas comunicaciones sé a ciencia cierta que mis hijos son felices” y están ocupados en el cielo.
Su excéntrica declaración se produjo después de que los familiares de sus víctimas la confrontaron, ya que la tacharon de “monstruo” y describieron su “cruel campaña de terror” de 1.841 días en desgarradoras declaraciones sobre el impacto en las víctimas.
La abuela de JJ, Kay Woodcock, rompió a llorar al afirmar que “nunca” entenderá cómo Vallow, que una vez pareció una madre cariñosa y afectuosa, pudo asesinar al hijo que “eligió” adoptar.
“La deplorable mujer que eligió ser su madre, la mujer que cinco años antes tomó la decisión consciente de pararse frente a un juez y juró mantenerlo, cuidarlo, amarlo y protegerlo”, sollozó.
“Lori siempre mostró su más profundo agradecimiento por haberle hecho el mayor regalo de todos, o sea, JJ”, dijo.
“Esa misma madre asesinó [a su hijo]… y nunca lo entenderé”.
Woodcock es la abuela biológica de JJ y la hermana del cuarto marido de Vallow, Charles Vallow.
Woodcock comenzó su declaración describiendo que: “Hoy se cumplen 1.481 días que han estado llenos de terror”, dijo.
“Uno fue el día en que asesinaron a mi hermano”.
En julio de 2019, el hermano de Lori, Alex Cox, asesinó a tiros a Charles Vallow en su casa de Arizona. Vallow está actualmente a la espera de juicio por cargos de conspiración de asesinato por el homicidio de Charles en Arizona.
“Fue el comienzo de su cruel campaña de terror”, expresó Woodcock sobre su muerte.
Tras el asesinato de Charles Vallow, Woodcock dijo que temía por la seguridad de JJ y Tylee.
Cuando JJ y Tylee desaparecieron, describió “319 días” de “puro infierno” en los que temió lo peor, algo que se convirtió en realidad cuando sus restos fueron encontrados en el patio trasero de Daybell.
“Nada puede describir el infierno de no saber dónde estaban los niños”, enunció.
“Pasaron 319 días desde el último día que se nos permitió hablar por Facetime con JJ y el día en que supimos que los niños habían sido encontrados, en el patio trasero de Chad Daybell, enterrados como animales”.
La hermana de Tammy, Samantha Gwilliam, también subió al estrado para hacer una emotiva declaración de impacto como víctima en la que desestimó las creencias de la secta catastrofista de Vallow de que ella y Daybell son seres “glorificados” y que sus víctimas eran “zombis” o “espíritus oscuros”.
“Todo el mundo sabe lo mentirosos que son. Ahora saben las cosas horribles que hicieron”, reprochó.
“No son seres glorificados. No hay ningún gran acontecimiento que vaya a salvarlos. Ningún ángel va a venir a rescatarlos”.
Recalcó que, en su lugar, Vallow pasará ahora su vida entre rejas.
Gwilliam también leyó una declaración de su padre, Ronald Douglas, quien habló de “las eternas ramificaciones” de las acciones de Vallow en su familia.
Además de quitarles a Tammy, las acciones de Vallow también habían destrozado a la familia que aún les quedaba.
Tras el asesinato de Tammy y las escalofriantes revelaciones que salieron a la luz en los últimos tres años, la salud de la madre de Tammy se deterioró considerablemente y falleció.
Más allá de eso, Douglas dijo que la familia también había perdido su relación con Tammy y los cinco hijos de Daybell, quienes, según él, han creído las mentiras de su padre.
Sentada con las piernas cruzadas ante la mesa de la defensa, Vallow mantuvo la cabeza gacha y se negó a mirar a los ojos a los devastados familiares de sus víctimas mientras realizaban sus emotivas declaraciones.
Los fiscales pidieron al juez que sentenciara a Vallow a la pena máxima de cadena perpetua por cada uno de los cinco cargos de asesinato, después de que la pena de muerte se retirara de la mesa antes del juicio.
Por su parte, el abogado de Vallow pidió al juez que le diera la “esperanza” de que la “mujer más odiada de Estados Unidos” pudiera salir algún día de prisión.
El juez Boyce se puso de parte del Estado y ordenó que Vallow pasara el resto de su vida tras las rejas.
Aunque Vallow pasará el resto de su vida entre rejas, sus problemas legales distan mucho de haber terminado.
Tras su sentencia, se espera que la extraditen a Arizona, donde está a la espera de juicio por conspiración para asesinar a su cuarto marido, Charles Vallow, y de intento de asesinato del marido de su sobrina, Brandon Boudreaux.
Mientras tanto, Daybell sigue a la espera de juicio por los asesinatos de JJ, Tylee y Tammy, con una fecha de inicio del juicio prevista para el 1 de abril de 2024.
No obstante, la tercera persona acusada de ser co-conspirador en el caso nunca tendrá su día en la corte.
El 11 de diciembre de 2019, horas después de que el cuerpo de Tammy fuera exhumado, Cox murió repentinamente a la edad de 51. Su muerte fue dictaminada como causas naturales, con indicios de un coágulo de sangre encajado en las arterias de sus pulmones. Sin embargo, también se encontró en su organismo el fármaco Narcan para sobredosis.
Traducción de Michelle Padilla