Inicia sentencia de Elizabeth Holmes de 11 años en prisión federal por escándalo de Theranos
La odisea comenzó hace dos décadas cuando Holmes abandonó la Universidad de Stanford en 2003 a la edad de 19 años para fundar Theranos
Elizabeth Holmes se entregó a una prisión federal en Texas para comenzar su sentencia de 11 años por el escándalo de Theranos que sacudió el mundo tecnológico de Silicon Valley.
La empresaria tecnológica de 39 años caída en desgracia ingresó a Bryan, el campo penitenciario federal de mínima seguridad en Texas, el martes después de agotar todas las vías legales restantes para aferrarse a su libertad.
Holmes fue declarada culpable en enero de 2022 por cuatro cargos de fraude y conspiración por mentir sobre las capacidades de la tecnología de análisis de sangre de su empresa de biotecnología y estafar a los inversores por millones de dólares.
Fue sentenciada a 11 años y tres meses de prisión y se le ordenó pagar US$452 millones en restitución a los inversionistas, incluidos US$125 millones al magnate de los medios Rupert Murdoch.
Se le había dado a Holmes hasta las 2 pm, hora local, para entregarse a la prisión, donde cumplirá su sentencia de 11 años rodeada de otras delincuentes no violentas de cuello blanco.
Sus dos hijos, William, de dos años, e Invicta, de tres meses, podrán visitar a su madre en las instalaciones.
La prisión, que ejecuta un programa centrado en el trabajo en el que se requiere que todos los reclusos mantengan un trabajo durante al menos 90 días, es una marcada diferencia con la vida de Holmes años antes, cuando era considerada la consentida de Silicon Valley.
La odisea comenzó hace dos décadas cuando Holmes abandonó la Universidad de Stanford en 2003 a la edad de 19 años para fundar Theranos.
La compañía de análisis de sangre tenía como objetivo desarrollar dispositivos médicos que pudieran diagnosticar cientos de enfermedades y afecciones médicas con solo un pinchazo de sangre.
Durante los siguientes 10 años, Theranos se jactó de sus capacidades para transformar la industria de la salud y creció hasta alcanzar un valor de US$9 mil millones; además, atrajo inversiones de gente como Murdoch, la exsecretaria de Educación de los EEUU, Betsy DeVos, y los herederos de la fortuna de Walmart.
La compañía acumuló una influyente junta directiva que incluía a los exmiembros del gabinete presidencial George Shultz, Henry Kissinger y James Mattis.
Holmes, mientras tanto, fue catapultada a las portadas de las revistas y se convirtió en la próxima Steve Jobs, mientras que su fortuna personal alcanzó los US$4,5 mil millones.
Pero la tecnología no se acercó a lo que Holmes afirmó que podía.
En 2018, Holmes, directora y fundadora de Theranos, y Ramesh “Sunny” Balwani, director de operaciones de Theranos y pareja doméstica de Holmes, fueron acusados de cargos de fraude y la empresa se disolvió.
A ella se le permitió salir bajo fianza y mientras esperaba el juicio, que se suspendió debido a la pandemia de covid-19, Holmes quedó embarazada de su primer hijo con su esposo, el jefe de hoteles Billy Evans. Quedó embarazada de su segundo hijo después de que la declararan culpable.
Durante su juicio, Holmes trató de pintar la imagen de que simplemente había estado bajo el control de Balwani, de 57 años, y que nunca tuvo la intención de engañar a los inversores sobre las capacidades de la tecnología.
El jurado no lo creyó y ella fue declarada culpable de cuatro cargos, con los que pudo haber enfrentado una sentencia de hasta 20 años en prisión.
Balwani también fue declarado culpable de 12 cargos de fraude y conspiración en su juicio y fue sentenciado a 13 años en una prisión federal. Comenzó a cumplir su condena en el sur de California el mes pasado.
Desde que la declararon culpable, Holmes ha luchado para mantenerse fuera de prisión, alegando que los fiscales la trataron de manera injusta durante el juicio y que se le debe permitir permanecer en libertad mientras apela la condena.
Un tribunal de apelaciones rechazó su solicitud y dijo que debe presentarse en prisión donde puede seguir apelando su condena tras las rejas.
Le pidió al juez que se le permitiera permanecer libre durante el fin de semana del Día de los Caídos para poder encargarse del cuidado de sus dos hijos, antes de entregarse a las autoridades el 30 de mayo.
Semanas antes de comenzar su sentencia, Holmes admitió que cometió “muchos errores” en una nueva entrevista con The New York Times.
“Cometí tantos errores y había tanto que no sabía ni entendía, y siento que cuando haces las cosas mal, es como si realmente lo interiorizaras de manera profunda”, observó.
Traducción de Michelle Padilla