Yate de Abramovich atraca en puerto de Turquía
Un yate perteneciente a Roman Abramovich, el sancionado propietario del Chelsea, atracó en Bodrum, un destino turístico turco sobre el mar Egeo, en un momento en que se toman medidas internacionales para congelar los bienes pertenecientes a empresarios rusos con vínculos al Kremlin
Un yate perteneciente a Roman Abramovich, el sancionado propietario del Chelsea, atracó en Bodrum, un destino turístico turco sobre el mar Egeo, informó la prensa local el lunes, en un momento en que se toman medidas internacionales para congelar los bienes pertenecientes a empresarios rusos con vínculos al Kremlin.
La televisora privada turca NTV informó que el lujoso yate “Solaris”, con bandera de Bermudas, atracó en el puerto de Turquía — país que no ha sancionado a Rusia — después de zarpar de Montenegro.
Un grupo de ucranianos con banderas ucranianas con el texto “No a la guerra” escrito en ellas, subieron a bordo de una pequeña lancha motora e intentaron impedir que el yate atracara, informó el periódico Sozcu.
No se sabe si Abramovich iba a bordo del yate o si la embarcación fue llevada a Turquía para evitar sanciones.
La semana pasada, la Unión Europea impuso sanciones contra Abramovich cuando actualizó una lista de personas que se enfrentan a bienes congelados y prohibición de viajes por su participación en la invasión rusa a Ucrania. Abramovich ya había sido sancionado por Gran Bretaña.
Como miembro de la OTAN, Turquía tiene vínculos estrechos tanto con Rusia como con Ucrania. Ankara ha criticado la invasión de Moscú a Ucrania, pero también se ha posicionado como una parte neutral que intenta mediar entre ambos. Ha cerrado los estrechos turcos que conectan el mar Negro con el Mediterráneo a la mayoría de los buques de guerra rusos, pero no ha sancionado a Rusia ni cerrado su espacio aéreo a los vuelos rusos.
Bajo las medidas del gobierno británico, Chelsea operará hasta el final de esta campaña con una licencia especial que, entre otras restricciones, le prohíbe al equipo vender nuevos boletos para sus partidos o mercancía oficial. Tampoco puede fichar a nuevos jugadores.
Abramovich, cuya inversión de 2.000 millones de dólares a lo largo de 19 años al frente del Chelsea transformó al club en una potencia del fútbol europeo, lo había puesto a la venta unos días antes de que se anunciaran las sanciones, en medio de las crecientes exigencias de que su nombre fuera añadido a la lista de oligarcas rusos castigados.
Los dueños de los Cachorros de Chicago, equipo del béisbol de las Grandes Ligas, dijeron el miércoles que presentarán una oferta para comprar el club de la Liga Premier.