Wu avanza en carrera a alcaldía de Boston, espera rival

La demócrata Michelle Wu fue la candidata más votada en el balotaje de la elección preliminar a la alcaldía de Boston pero la carrera para decidir quién será su rival en los comicios de noviembre seguía ajustada en la madrugada del miércoles.

Wu, concejal de la ciudad, se impuso con facilidad en la votación del martes, y su colega Annissa Essaibi George estaba segunda. Otras dos aspirantes, la alcaldesa interina Kim Janey y la también concejal Andrea Campbell, reconocieron su derrota por la noche a pesar de que los resultados parciales mostraban una ajustada pelea por la segunda posición.

Ninguna de las cuatro es blanca, como John Barros, excomisionado de desarrollo económico de la ciudad y el único hombre en la contienda. Barros estaba muy por detrás de las cuatro mujeres.

Sea cual sea el nombre que acompañe al de Wu en la boleta del 2 de noviembre, ya han hecho historia en una ciudad que nunca ha elegido a una mujer o a una residente negra o asiático-estadounidense para la alcaldía. En los últimos 200 años, el puesto ha estado en manos de hombres blancos.

Wu y la otra ganadora de la elección del martes se medirán en noviembre y darán comienzo a una nueva era para una ciudad que ha sufrido conflictos étnicos y raciales.

“Estoy muy contenta de que hayamos llegado a los dos primeros puestos y pasemos a la elección final", dijo Wu a sus seguidores por la tarde. “Solo quiero dedicar un momento a reconocer y agradecer a esta histórica boleta de candidatos, un momento increíble para la ciudad de Boston”.

Todos los candidatos son demócratas. Las elecciones para alcalde en Boston no requieren de primarias partidistas.

Entre los desafíos que enfrenta la ciudad está el de la gentrificación, que ha obligado a mudarse a muchos antiguos residentes de la ciudad, especialmente los de barrios históricamente negros.

Aparte de ello hay otras dificultades que el nuevo líder municipal tendrá que encarar, como por ejemplo los problemas del transporte, la injusticia racial, las reformas policiales, los problemas educativos y las medidas contra el COVID-19. Uno de los temas más acuciantes es el alto costo de la vivienda, que supera la capacidad de ingresos de muchos inquilinos o potenciales propietarios.