Von der Leyen: Gasoducto a Bulgaria "significa libertad"
La presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen viaja a Bulgaria para la inauguración de un ducto de gas natural entre el país y Grecia, enfatizando la determinación de la Unión Europea por dejar de depender de las importaciones de energía de Rusia
La presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen viajó el sábado a Bulgaria para la inauguración de un ducto de gas natural entre el país y Grecia, enfatizando la determinación de la Unión Europea por dejar de depender de las importaciones de energía rusa.
Durante la ceremonia, von der Leyen aplaudió el gasoducto como una importante contribución para limitar las oportunidades de que Rusia use sus reservas de gas y petróleo para chantajear o castigar a la Unión Europea.
“Este ducto cambia la situación de seguridad energética para Europa. Este proyecto significa libertad”, dijo la funcionaria a una audiencia que incluyó a jefes de Estado y de gobierno de la región.
La Comisión Europea destinó casi 250 millones de euros para financiar el proyecto, añadió von der Leyen.
La importancia del gasoducto Interconector de Gas Grecia-Bulgaria, el cual se concluyó en julio, ha aumentado significativamente después de que Moscú decidió convertir sus entregas de gas natural en un arma política.
A finales de abril, Rusia suspendió sus suministros de gas a Bulgaria después de que se rehusó a cumplir con la exigencia de Moscú de pagar en rublos, la moneda nacional rusa. Las relaciones entre las dos antiguas repúblicas soviéticas ha ido a menos recientemente y el mes pasado Bulgaria ordenó la expulsión de 70 diplomáticos rusos, lo que desencadenó una respuesta molesta de Moscú.
“La gente de Bulgaria y de toda Europa está resintiendo las consecuencias de la guerra rusa. Pero gracias a proyectos como este, Europa tendrá gas suficiente para el invierno”, añadió von der Leyen. “Europa tiene todo lo necesario para dejar de lado nuestra dependencia de Rusia. Es cuestión de voluntad política”.
El ducto de 182 kilómetros (115 millas) va desde la ciudad de Komotini, en el noreste de Grecia, donde se conecta al ducto Transadriático, hasta Stara Zagora, en el centro de Bulgaria. Los planes iniciales indican una capacidad de 3.000 millones de metros cúbicos de gas al año, con la posibilidad de una expansión futura a 5.000 millones de metros cúbicos.
La ejecutiva búlgara del proyecto, Teodora Georgieva, dijo que el ducto ayudaría a abastecer a otras naciones en el sureste de Europa.
“Tenemos la oportunidad de abastecer gas a los Balcanes occidentales, de garantizar suministros para Moldavia y Ucrania”, añadió Georgieva.