UE presenta plan para aumentar fabricación de chips
La presidenta de Comisión Europea presenta un plan ambicioso para mejorar la capacidad del bloque de fabricar chips en medio de la creciente competencia global por los semiconductores
La presidenta de Comisión Europea presentó el miércoles un plan ambicioso para mejorar la capacidad del bloque de fabricar chips en medio de la creciente competencia global por los semiconductores.
Ursula von der Leyen presentó la Ley Europea de Chips en respaldo al “ecosistema de chips” para que el continente pueda valerse por sí mismo en la producción de esa tecnología vital.
Los semiconductores son una especie de cerebro para toda clase de dispositivos, desde teléfonos celulares hasta automóviles. Su prolongada escasez ha resaltado la importancia de los fabricantes, la mayoría de los cuales tienen sede en Asia para las cadenas globales de suministros. Las automotrices están entre las empresas más afectadas por la escasez, que las ha obligado a disminuir o frenar la producción.
“Mientras la demanda global (de chips) ha crecido explosivamente, la cuota europea en toda la cadena de valor, desde el diseño hasta la capacidad de manufactura, ha disminuido”, dijo Von der Leyen en una especie de informe anual ante el Parlamento europeo con sede en Estrasburgo. “En materia de lo último en chips, dependemos de Asia”, agregó la funcinaria.
La Ley Europea de Chips vinculará la investigación, el diseño y la puesta a prueba y coordinará las inversiones nacionales y de la UE, aseveró.
“Se trata de crear de manera conjunta un ecosistema de chips europeo de última generación” que garantizará el suministro de semiconductores, dijo. No aclaró si el plan tendrá apoyo financiero.
Estados Unidos también ha tomado medidas pata respaldar el sector. Meses atrás el Congreso aprobó una ley para impulsar la producción nacional de semiconductores como parte de su rivalidad comercial y tecnológica con China
Von der Leyen dijo que la fabricación de chips es importante para la “soberanía tecnológica” de Europa la idea de que la UE debería ser más autosuficiente y menos dependiente de la tecnología china.