Turismo espacial a la vuelta de la esquina
Ahora que el magnate propietario de Virgin Galactic Richard Branson hizo su primer vuelo experimental al espacio, el turismo espacial está a la vuelta de la esquina
Ahora que el magnate Richard Branson hizo su primer vuelo espacial experimental con un aparato de su empresa Virgin Galactic el turismo espacial está a la vuelta de la esquina. Y el estado de Nuevo México se apresta a cumplir un sueño de décadas.
El exgobernador Bill Richardson es uno de los que han observado el progreso de la empresa, desde que él y su equipo trajeron al multimillonario británico a Nuevo México. Los dos estrecharon sus manos y asumieron un compromiso: Branson construiría el primer aparato capaz de llevar turistas al espacio y Nuevo México aportaría la primera terminal para esos vuelos.
A quienes le decían que perdía el tiempo y dilapidaba fondos públicos, Richardson respondía: “Se equivocan. Hay que tener visión. Esto se va a dar y va a ser grandioso”.
Richardon, quien gobernó durante dos períodos, fue uno de los que festejaron cuando Branson y su tripulación llegaron al espacio el domingo. Unos 500 invitados, incluidas celebridades, clientes de Virgin Galactic, políticos y un grupo de estudiantes, observaron desde afuera de la terminal Spaceport America mientras en todo el estado había fiestas en torno a la ocasión y el evento era transmitido a todo el mundo.
Rick Homans, el secretario de desarrollo económico que encabezó las primeras negociaciones con Virgin Galactic, fue uno de los presentes. Dijo que había sido un proceso largo y difícil, que arrancó lleno de incertidumbres.
¿Valió la pena? Claro que sí, sostuvo.
“Mire a su alrededor”, expresó. “Todo el mundo está pendiente de Spaceport America y de la industria que podría estar naciendo aquí. Creo que este es el comienzo de algo grande y que la inversión que hicimos va a rendir dividendos en las próximas décadas”.
Los residentes de Truth or Consequences, una ecléctica comunidad en el desierto, a unos 48 kilómetros (30 millas) de la terminal, se muestran entusiasmados porque ahora la gente sabe nuevamente dónde están en el mapa. La ciudad ganó cierta prominencia en 1950, cuando aceptó cambiar su nombre de Hot Springs a Truth or Consequences (Verdad o Consecuencia) como parte de una maniobra publicitaria de un programa radial con el mismo nombre.
Muchos residentes, no obstante, expresan cierto escepticismo respecto al impacto del turismo espacial y no tienen claro con qué frecuencia Virgin Galactic hará estos vuelos hacia el espacio ni si beneficiarán a los comercios de la zona.
Los vuelos serán cortos y costosos, y la terminal está muy vigilada.
A muchos no les convence la idea de haber pagado impuestos adicionales para ayudar a construir la terminal espacial y se quejan de que la comunidad todavía no tiene un buen sistema de agua potable, entre otras obras de infraestructura. Escasean también las viviendas adecuadas y hoteles capaces de recibir turistas.
“Nuestros dólares pagan por las carreteras que llevan allí y por todo lo demás. Sería bueno que nos beneficiásemos de algún modo”, expresó Patty Lane, quien trabaja en una tienda de regalos en esta localidad de 5.900 habitantes. “Somos una comunidad pequeña. Necesitamos ese aporte”.
Lane dijo que está claro que la creación de una línea aeroespacial es una empresa muy competitiva y expresó su esperanza de que otras compañías vengan también a Nuevo México.
Las autoridades tienen ese objetivo. La gobernadora Michelle Luján Grishman y la secretaria de desarrollo económico Alicia J. Keyes dijeron que el próximo paso será tratar de convencer a Virgin Galactic de que traslade sus fábricas a Nuevo México en vista de que harán falta más cohetes.
Las autoridades estatales dijeron que el vuelo del domingo le dio gran figuración no solo a Virgin Galactic sino también a Nuevo México.
Luján Grishman afirmó que hay probablemente miles de millones de dólares en juego en el sector del turismo espacial, desde inversiones en la ciencia y la tecnología hasta el movimiento turístico.
“Queremos que más empresas instalen sus cuarteles en Nuevo México”, manifestó la gobernadora, acotando que la industria espacial podría ayudar a estabilizar las finanzas del estado.
Ese es el problema que enfrentan varios estados que dependen de la industria petrolera y de gas. Richardson dijo que uno de sus objetivos como gobernador fue crear otra industria y que por eso acudió a Branson y a Virgin Galactic.
Jeffre Dukatt, dueño de un negocio de venta de camisetas, esperó por años que la terminal espacial se hiciese realidad.
“Logré verla en vida”, comentó. “Para mí, fue como la caminata en la Luna”.