Trudeau pide a Vaticano se disculpe por abusos en internados
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dice que está “profundamente decepcionado” de que la Iglesia católica no haya ofrecido una disculpa formal ni desagravios por su papel en el antiguo sistema de internados para niños indígenas tras la localización de los cadáveres de 215 menores en lo que fue el plantel más grande de ese tipo en el país
El primer ministro de Canadá Justin Trudeau, dijo el viernes que está “profundamente decepcionado” de que la Iglesia católica no haya ofrecido una disculpa formal ni desagravios por su papel en el antiguo sistema de internados para niños indígenas tras la localización de los cadáveres de 215 menores en lo que fue el plantel más grande de ese tipo en el país.
Trudeau pidió a la Iglesia que “dé la cara” y asuma su responsabilidad tras años de silencio.
“Como católico, estoy profundamente decepcionado de la posición que la Iglesia católica ha asumido ahora y en los últimos años”, manifestó Trudeau.
“Cuando fui al Vaticano hace varios años, solicité directamente a su santidad, el papa Francisco, que se avanzara para ofrecer una disculpa, pedir perdón, indemnizar, dar acceso a expedientes, y seguimos viendo una resistencia de la Iglesia, quizá de la Iglesia en Canadá”.
Pero la Iglesia se mantiene en silencio, dijo. “No está mostrando el liderazgo que muy francamente se supone está en el centro de nuestra fe, de perdón, de responsabilidad, de reconocer la verdad”, señaló Trudeau.
El primer ministro afirmó que el gobierno tiene “instrumentos” a los que puede recurrir si la Iglesia no da a conocer los documentos.
Desde el siglo XIX hasta la década de 1970, más de 150.000 niños indígenas de Canadá fueron obligados a asistir a los internados cristianos financiados por el Estado con el fin de integrarlos a la sociedad canadiense. El gobierno de Canadá ha reconocido el abuso físico y sexual generalizado que hubo en esas escuelas, donde los estudiantes eran golpeados por hablar en sus lenguas maternas.
Trudeau dijo que los católicos del país deberían abordar el tema con los obispos y cardenales.
“Esperamos que la Iglesia dé la cara y asuma su responsabilidad por su papel en el asunto, y esté ahí para apoyar en el duelo y la sanación, incluso con los expedientes”, declaró Trudeau. “Es algo que la Iglesia Unida y otras han hecho. Es algo que continuamos esperando haga la Iglesia católica”.
El portavoz del Vaticano no respondió esta semana a las peticiones para que hiciera comentarios sobre las exigencias de una disculpa formal de parte del papa.
La Conferencia Episcopal Canadiense anunció en 2018 que el papa no podía disculparse personalmente a nombre de los internados, aunque no ha rehuido el reconocer las injusticias enfrentadas por los pueblos indígenas en el mundo.
El arzobispo de Vancouver ofreció el miércoles sus disculpas.
Las iglesias Unida, Presbiteriana y Anglicana ya han ofrecido sus disculpas por su papel en los abusos, al igual que el gobierno canadiense, que ha ofrecido resarcimientos.
Rosanne Casimir, jefa de la tribu Tk’emlups te Secwepemc, en Columbia Británica, dijo que se confirmó el mes pasado la localización de los restos de 215 menores en la escuela en Kamloops, Columbia Británica, con la ayuda de un radar. Al momento ninguno ha sido exhumado.
El internado de Kamloops fue la institución más grande de su tipo en Canadá y estuvo a cargo de la Iglesia católica entre 1890 y 1969. El gobierno federal la administró después como escuela diurna hasta 1978, cuando fue cerrada. Casi tres cuartas partes de 130 escuelas estaban a cargo de congregaciones misioneras católicas.
Una disculpa papal fue una de las 94 recomendaciones presentadas por la Comisión para la Verdad y la Reconciliación creada por el gobierno. Trudeau pidió al papa considerar ese gesto cuando visitó el Vaticano en 2017.
Nelson Wiseman, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Toronto dijo que, en su reproche, Trudeau no hizo mención de que los internados fueron creados y financiados por el gobierno.
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La periodista de The Associated Press Nicole Winfield, en Roma contribuyó a este despacho.