Texas: encuentran 46 personas muertas en un camión de carga
Cuarenta y seis personas son encontradas muertas dentro y cerca de un camión de carga y otras 16 son trasladadas a hospitales _entre ellos cuatro niños_ en un presunto intento de entrada ilegal de inmigrantes en EEUU, según las autoridades en San Antonio
Cuarenta y seis personas fueron encontradas muertas dentro y cerca de un camión de carga y otras 16 fueron trasladadas a hospitales —entre ellos cuatro niños— en un presunto intento de entrada ilegal de inmigrantes en Estados Unidos, informaron las autoridades en San Antonio.
Es una de las tragedias más letales de entre las que se han cobrado miles de vidas de personas que trataban de cruzar la frontera estadounidense desde México en las últimas décadas. Diez migrantes murieron en 2017 tras quedar atrapados en el interior de un camión que estaba estacionado en un Walmart en San Antonio. En 2003, 19 migrantes fueron hallados en un sofocante camión al sureste de esa mima ciudad de Texas.
El sur del estado ha sido durante mucho tiempo la zona preferida para los cruces fronterizos ilegales. Los migrantes pasan por los puestos de control de la Patrulla Fronteriza en vehículos hacia San Antonio, primera ciudad importante, desde donde se dispersan por todo Estados Unidos.
Un trabajador municipal que se encontraba en una remota carrera en el suroeste de San Antonio fue alertado de la situación por un grito de auxilio poco antes de las 18:00 horas del lunes, explicó el jefe de policía William McManus. Los agentes llegaron y se encontraron un cuerpo en el suelo fuera del camión y una puerta de acceso a la caja parcialmente abierta, añadió.
Horas más tarde, las bolsas para cadáveres yacían esparcidas por el suelo cerca del remolque en un macabro recordatorio de la tragedia. Todavía quedaban cuerpos en el interior.
Entre las 16 personas trasladadas a hospitales con afecciones relacionadas con el calor había 12 adultos y cuatro niños, informó el jefe de bomberos Charles Hood. Los pacientes estaban calientes al tacto y deshidratados, y no se encontró agua en el vehículo, señaló.
“Sufrían un golpe de calor y agotamiento”, apuntó Hood. “Era un tráiler refrigerado, pero no había ninguna unidad visible de aire acondicionado que funcionaria en ese camión".
El alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, dijo que los 46 fallecidos tenían “familias que probablemente trataban de encontrar una vida mejor".
“Esto no es nada menos que una horrible tragedia humana", manifestó Nirenberg.
Las personas que iban a bordo del camión formaban parte de un presunto intento de contrabando de migrantes y el área de Investigaciones de Seguridad Nacional estaba llevando a cabo una investigación, indicó McManus.
Tres personas fueron detenidas, pero no estaba claro si estaban relacionadas con el tráfico de personas, agregó el jefe policial.
Los tráileres se volvieron un método popular de contrabando en los primeros años de la década de 1990, tras el incremento en la vigilancia fronteriza en San Diego y El Paso, Texas, que en aquella época eran los corredores más transitados por los migrantes que entraban de manera ilegal en Estados Unidos.
Antes de eso, la gente pagaba cuotas pequeñas a operadores improvisados para que les ayudaran a cruzar la frontera, que entonces estaba menos vigilada. Luego de que los cruces se tornaron más difíciles tras los atentados terroristas del 11S, los migrantes fueron conducidos a través de regiones más peligrosas y a cambio de miles de dólares.
El calor representa un grave peligro, en especial cuando las temperaturas pueden aumentar mucho dentro de los vehículos. El tiempo en la zona de San Antonio era principalmente nublado el lunes, pero las temperaturas rondaban los 37 grados Celsius (100 grados Fahrenheit).
Algunos activistas relacionaron la tragedia con las políticas migratorias del gobierno del presidente Joe Biden. Aaron Reichlin-Melnick, director de políticas del Consejo Americano de Inmigración, escribió temía un incidente así desde hace meses.
“Con la frontera tan cerrada como está hoy para los migrantes de México, Guatemala, Honduras y El Salvador, la gente se ha visto empujada cada vez más a rutas más peligrosas. El contrabando en camiones es una forma de entrar", afirmó en Twitter.
Stephen Miller, uno de los principales arquitectos de la política migratoria del expresidente Donald Trump, dijo que “los contrabandistas y traficantes de personas son malvados y perversos” y que el enfoque del gobierno sobre seguridad fronteriza premia sus acciones.
Por su parte, el gobernador de Texas, Greg Abbott, un republicano que opta a la reelección en noviembre, fue tajante acerca del presidente demócrata en un tuit: “Estas muertes son culpa de Biden. Son el resultado de sus letales políticas de fronteras abiertas".
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Spagat informó desde San Diego. El periodista de The Associated Press Terry Wallace desde Dallas contribuyó a este despacho.