Sentencian a tiempo cumplido a mexicano por homicidio en SF
Un juez federal de California sentencia a un mexicano absuelto de homicidio por la muerte de una mujer en San Francisco a los siete años que ya pasó en la cárcel, con lo cual se cierra un caso que desató un agudo debate nacional sobre la inmigración, la delincuencia y las ciudades santuario
Un juez federal de California sentenció el lunes a un mexicano absuelto de homicidio por la muerte de una mujer en San Francisco a los siete años que ya pasó en la cárcel, con lo cual se cierra un caso que desató un agudo debate nacional sobre la inmigración, la delincuencia y las ciudades santuario.
José Inez García Zárate se encontraba ilegalmente en Estados Unidos en 2015 cuando Kate Steinle murió de un disparo en el Muelle 14 de San Francisco, en el que caminaba junto con su padre y un amigo de la familia. García Zárate enfrenta la deportación, y el juez de distrito Vince Chhabria le dijo en la corte que no regrese nunca a Estados Unidos.
La muerte de la mujer de 32 años conmocionó a un país que ya se encontraba dividido en materia de inmigración y avivó la exitosa campaña presidencial de Donald Trump. El republicano pidió la aplicación de medidas enérgicas contra la inmigración ilegal y contra las llamadas ciudades y estados santuario —incluyendo San Francisco y California_, que se rehúsan a cooperar con las autoridades federales de inmigración.
García Zárate admitió haber disparado el arma aquel 4 de julio de 2015, pero aseguró que la había encontrado debajo de una banca y no sabía lo que era cuando la recogió debido a que estaba envuelta en una camiseta. La pistola se disparó accidentalmente después de que él la levantó, afirmó. Las autoridades dijeron que la bala rebotó en el suelo antes de impactar a Steinle.
Un jurado de San Francisco lo absolvió de los cargos de homicidio en 2017, pero enfrentó cargos por armas en una corte federal. En marzo se declaró culpable de ser un delincuente en posesión de un arma de fuego y de ser una persona que estaba ilegalmente en el país en posesión de un arma de fuego.
“Si usted regresa de nuevo a este país y vuelve a estar frente a mí, no lo perdonaré. Que sea su última advertencia: No regrese a este país”, dijo Chhabria antes de sentenciar a García Zárate al tiempo que ya pasó en prisión.
Chhabria también arremetió contra el tratamiento que recibió García Zárate para su esquizofrenia mientras se encontraba detenido, el cual dijo fue prácticamente nulo.
García Zárate será enviado a Texas, donde se presentará ante un juez federal por no haber reportado su ubicación al salir de una cárcel de San Francisco poco antes de que disparara el arma. Había sido deportado en cinco ocasiones y estaba por ser expulsado nuevamente del país cuando baleó a Steinle.
La sentencia máxima por los cargos de armas era de 10 años. La fiscalía accedió a la sentencia de tiempo cumplido más tres años de libertad condicional. Los abogados de García Zárate querían una sentencia más breve de forma que le fuera útil cualquier tiempo que le sobrara en caso de que el juez de Texas le imponga una sentencia adicional en prisión.
El arma pertenecía a un agente de la Oficina de Administración de Tierras que reportó le fue robada de su auto estacionado una semana antes de la muerte de Steinle.
Antes del disparo, García Zárate acababa de cumplir recientemente una sentencia en prisión por reingresar de manera ilegal al país cuando fue transferido a San Francisco para enfrentar un cargo por marihuana de hace 20 años.
La fiscalía declinó intervenir en el caso, pero la policía del condado de San Francisco lo dejó en libertad a pesar de una solicitud de las autoridades federales de inmigración para que permaneciera detenido al menos dos días más con el fin de que fuera deportado.
García Zárate “se siente terrible por lo sucedido, lo lamenta mucho y se disculpa”, dijo el lunes su abogado, Mike Hinckley, ante la corte.
El juez dijo que no cree que la fiscalía haya demostrado que García Zárate actuó con imprudencia criminal al efectuar el disparo y que probablemente no entendía lo que estaba ocurriendo ese día cuando mató a Steinle, debido a su padecimiento mental.
Chhabria también expresó empatía con García Zárate, quien pasó la mayor parte de los siete años en la cárcel del condado sin recibir medicamentos ni tratamiento significativo. Dos médicos le diagnosticaron esquizofrenia y determinaron que no era apto para ser enjuiciado porque no podía seguir los procedimientos de la corte.
“Eso debió ser un infierno”, declaró Chhabria.
Pero el juez también dijo que las consecuencias son importantes y que García Zárate reconoció ser un delincuente en posesión de un arma de fuego.
Los familiares de Steinle no estuvieron presentes en el tribunal para la sentencia. La fiscalía dijo que ellos no querían participar en los procedimientos judiciales.