Save the Children confirma muerte de empleados en Myanmar

El grupo humanitario Save the Children confirmó el martes que dos de sus empleados estaban entre las 35 personas, incluidos menores, que fueron asesinadas en el este de Myanmar en la víspera de Navidad durante un ataque del que culpó al ejército del país.

El organismo indicó que dos miembros de su personal quedaron envueltos en el ataque en el estado Kayah mientras regresaban a su oficina después de realizar actividades humanitarias en una comunidad cercana.

“La violencia contra civiles inocentes, incluidos trabajadores humanitarios, es intolerable y este ataque sin sentido es una violación al derecho internacional humanitario”, dijo en un comunicado la directora ejecutiva del grupo Inger Ashing.

“Este no es un evento aislado. El pueblo de Myanmar sigue siendo objeto de cada vez más actos violentos y estos eventos exigen una respuesta inmediata”, agregó Ashing.

El ejército tomó el poder en febrero cuando derrocó al gobierno electo y arrestó a altos funcionarios. Su acción provocó manifestaciones no violentas a nivel nacional, que las fuerzas de seguridad sofocaron con fuerza mortal en las que murieron casi 1.400 civiles, según la Asociación de Asistencia para Presos Políticos.

Las protestas pacíficas continúan, pero una resistencia armada también ha crecido ante las medidas severas, al punto de que los expertos de la ONU han advertido que el país podría dirigirse hacia una guerra civil.

Save the Children solicitó al Consejo de Seguridad de la ONU que respondiera a la violencia del ejército con medidas que incluyan un embargo de armas. También exhortó a las Asociación de Naciones del Sudeste Asiático a presionar para que se implemente un acuerdo logrado en abril con el líder de Myanmar que pide el cese de violencia en el país y la intervención de un enviado especial de ASEAN.