Rusia inicia otro juicio contra el líder opositor Navalny
Comienza un nuevo juicio contra el líder opositor ruso Alexei Navalny en la colonia penal en donde enfrenta otro largo periodo en prisión, en otro paso de la represión contra el crítico más prominente del Kremlin, sus aliados y otros disidentes
Un nuevo juicio contra el líder opositor ruso Alexei Navalny comenzó el martes en la colonia penal en donde enfrenta otro largo periodo en prisión, en otro paso de la represión contra el crítico más prominente del Kremlin, sus aliados y otros disidentes.
Navalny está acusado esta vez de fraude y desacato de la corte. Sus aliados dicen que el juicio es un esfuerzo del Kremlin para mantenerle en prisión todo el tiempo posible.
Las autoridades trasladaron el juicio a la colonia penal a horas de Moscú en la que Navalny cumple sentencia por violación de su libertad condicional. La decisión fue criticada por limitar el acceso a la prensa y los partidarios.
Navalny, de 45 años, compareció en el tribunal improvisado luciendo el uniforme del penal.
“Es simplemente que esas personas que ordenaron este juicio tienen miedo”, dijo en la audiencia. “Miedo de lo que digo durante este juicio, de que la gente vea que esta causa es obviamente inventada”.
El inusual juicio comienza mientras líderes mundiales están preocupados por las tensiones entre Rusia y Occidente alimentadas por temores de que Moscú planea invadir Ucrania.
Navalny puede ser sentenciado hasta 15 años en prisión adicionalmente a la pena que se le impuso el año pasado, dicen sus aliados.
Fue arrestado en enero de 2021 a su regreso de Alemania, donde pasó cinco meses recuperándose de un ataque con una neurotoxina que él atribuye al Kremlin, algo que las autoridades rusas niegan.
Poco después del arresto, un tribunal lo sentenció a dos años y medio en prisión por violar su libertad condicional derivada de una sentencia suspendida de 2014 en una causa de fraude, que según Navalny, tiene motivos políticos.
Luego de su sentencia, las autoridades lanzaron una batida contra sus asociados y partidarios. Sus aliados más cercanos han dejado Rusia tras enfrentar múltiples cargos y su Fundación para Combatir la Corrupción, con una red de 40 oficinales regionales, fue proscrita y calificada de extremista, una designación que expone a las personas involucradas a juicio.
Este mes, el gobierno añadió a Navalny y a varios de sus asociados al registro estatal de extremistas y terroristas.