Reseña: “Sonic 2” es una secuela apresurada y exagerada
Sonic, el erizo azul de Sega, regresa a la gran pantalla para una segunda película en la cual busca una esmeralda poderosa
El hecho de que “Sonic the Hedgehog 2” (“Sonic 2: La película”) exista no es precisamente un misterio.
La primera película fue un éxito financiero para Paramount Pictures y terminó siendo el segundo mejor estreno del año en Norteamérica, aunque este segundo dato debe tomarse con reservas: el estudio lanzó la película en febrero de 2020, un mes antes de que cerraran los cines por la pandemia y los estudios comenzaran a llevar sus películas al streaming o cambiar fechas.
Aún así, se han aprobado secuelas con menos y “Sonic” no solo tenía dólares a su favor. En la variedad de videojuegos convertidos en franquicias potenciales para estudios desesperados por un producto seguro, tampoco estuvo tan mal. Tuvo suficientes momentos verdaderamente divertidos para hacerla agradable y gran parte de eso tuvo que ver con la actuación de James Marsden como el compañero humano de Sonic, Tom. Marsden es increíblemente natural y encantador al actuar con un erizo alienígena azul cobalto generado por computadora.
Debió ser un indicio prometedor que todo el equipo original se reuniera para llevar “Sonic 2” a la pantalla, incluido el director Jeff Fowler, los guionistas Pat Casey y Josh Miller, y el elenco: Marsden, Ben Schwartz como Sonic, Jim Carrey como el Dr. Robotnik, Tika Sumpter como la esposa de Tom, Maddie, y los actores de reparto Natasha Rothwell y Adam Pally.
Y sin embargo, “Sonic 2” se siente extremadamente apresurada. Aunque comienza de manera bastante prometedora con el personaje de Carrey abandonado en un planeta hongo “shitake”, pronto se vuelve evidente que esta entrega es un intento desalmado por aumentar las apuestas y sacar dinero.
Es un gran espectáculo chapucero que duplica la cantidad de personages generados por computadora agregando a un chico malo, Echidna, Knuckles (Idris Elba), y un amigo y súper fanático de Sonic, Tails (Colleen O’Shaughnessey), para un viaje por el mundo en busca de una esmeralda poderosa, y relega a sus contrapartes humanas a un segundo plano en su propio detrimento. Los niños quizás estén complacidos con este cambio de equilibrio, pero es probable que sus acompañantes adultos corran a la puerta (o se tapen los oídos).
El humor también parece haber sido generado por un juego de completar frases de la cultura pop, con sarcasmos sobre todo, desde Vin Diesel y The Rock hasta Limp Bizkit.
Por ejemplo, Sonic dice inexpresivamente “Oh, genial, el Soldado de Invierno” mientras Knuckles lo persigue en una montaña nevada en Siberia. Esta estrategia referencial puede y ha funcionado cuando se hace cuidadosamente. Aquí solo aparece como un primer borrador para hacer un “Deadpool” apto para toda la familia. Y en el último tercio, los cineastas deciden hacer un homenaje completo al inicio de “Raiders of the Lost Ark” (“En busca del arca perdida”).
Sonic ahora también se posiciona como un superhéroe en ciernes que todavía tiene mucho que aprender. Claro, ¿qué más se puede hacer para convertir a este personaje en una gran franquicia cinematográfica que le interese a la gente? Pero también le resta emoción al viaje al convertirlo en algo que ya hemos visto muchas, muchas veces. ¿No hay nada más que se pueda hacer con un erizo alienígena superveloz?
Luego está Carrey, cuya desbordada actuación ni siquiera es lo suficientemente grande como para competir con la acción generada por computadora. Es una pena desperdiciar todo un elenco de actores cómicos que parecen listos para hacer cualquier cosa frente a sus contrapartes alienígenas. Esperemos que haya tiempo para reflexionar un poco antes de que la próxima película sea enviada de inmediato al departamento de efectos visuales para hacer la mayor parte del trabajo. Lo que más necesita esta franquicia en este momento es bajar la velocidad.
“Sonic the Hedgehog 2”, un estreno de Paramount Pictures que debuta este fin de semana, tiene una clasificación PG (que sugiere cierta orientación de los padres) de la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos (MPAA, según sus siglas en inglés) por “humor rudo, diálogos, escenas de acción y algo de violencia”. Duración: 122 minutos. Una estrella y media de cuatro.
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Lindsey Bahr está en Twitter como www.twitter.com/ldbahr.