R. Checa: Protestan por restricciones a no vacunados
Cientos de manifestantes protestaron el lunes en Praga por las restricciones gubernamentales a las personas no vacunadas contra el COVID-19 en la República Checa, donde los contagios están aumentando
Cientos de manifestantes protestaron el lunes en Praga por las restricciones gubernamentales a las personas no vacunadas contra el COVID-19 en la República Checa, donde los contagios están aumentando.
Los manifestantes exigieron “¡Libertad!” para las personas no vacunadas y rechazaron los intentos del gobierno por promover la vacunación entre los habitantes.
Los inconformes portaban pancartas con imágenes de políticos — entre ellos el primer ministro Andrej Babis; el ministro de Salud, Adam Vojtech, y algunos de los principales epidemiólogos — a los que llamaron traidores. A diferencia de marchas recientes en Holanda y Bélgica esta protesta fue pacífica. El número de asistentes fue mucho menor al de una manifestación similar realizada la semana pasada.
Las nuevas restricciones para combatir el repunte de infecciones en la República Checa entraron en vigor el lunes y se centran en las personas no vacunadas. A éstas ya no se les permite presentar pruebas diagnósticas de coronavirus con resultado negativo para asistir a eventos públicos, ingresar a bares, restaurantes, estéticas y museos, o utilizar hoteles. Aquellos que están inoculados o se han recuperado de COVID-19 pueden visitar todos esos lugares.
Estas medidas se aprobaron en un intento por aumentar la tasa de vacunación en el país, que actualmente es del 58,1%, por debajo del promedio de la Unión Europea del 65,5%.
Los contagios de coronavirus en la República Checa han ido en marcado aumento, alcanzando un nuevo máximo histórico en dos ocasiones la semana pasada. La tasa de infecciones superó los 1.000 casos nuevos por cada 100.000 residentes en los últimos siete días por primera vez, llegando a 1.002, informó el ministerio de Salud el lunes.
En total, la nación de 10,7 millones de habitantes ha reportado más de 2 millones de infecciones y 32.173 decesos.