Puerto Rico bajo alerta al acercarse la tormenta Fiona
Puerto Rico bajo alerta al acercarse la tormenta tropical Fiona, que podría convertirse en huracán
La tormenta tropical Fiona se encaminaba a convertirse en huracán al acercarse a Puerto Rico el sábado, amenazando con arrojar hasta 51 centímetros (20 pulgadas) de lluvia, mientras la población se preparaba para posibles aludes de lodo, inundaciones graves y apagones.
Fiona azotó previamente varias islas del Caribe oriental, con una muerte reportada en el territorio francés de Guadalupe. El prefecto regional Alexandre Rochatte dijo el sábado a los periodistas que se halló un cuerpo al costado de una carretera después de que las inundaciones arrastraran una casa en la capital de Basse-Terre. Más de 20 personas más fueron rescatadas en medio de vientos y lluvias fuertes que dejaron sin electricidad a 13.000 usuarios.
El ojo de Fiona se ubicaba a unos 145 kilómetros (90 millas) al sureste de St. Croix el sábado por la tarde, con vientos máximos sostenidos de 95 kilómetros por hora (60 millas por hora). Se movía hacia el oeste a 13 km/h (8 mph) en una trayectoria que, de acuerdo con los pronósticos, pasará sobre o cerca de Puerto Rico el domingo por la noche. Se esperaba que Fiona se vuelva huracán mientras se mueve cerca de Puerto Rico.
“Ya estamos comenzando a sentir sus efectos”, dijo el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi. “No debemos subestimar esta tormenta”.
Dijo que las anticipadas lluvias fuertes son peligrosas porque el suelo de la isla ya está saturado de agua. Mientras tanto, muchos puertorriqueños estaban preocupados por apagones. La red eléctrica de la isla fue arrasada por el huracán María en 2017 y recientemente comenzó su reconstrucción, pero sigue siendo frágil y los cortes de energía ocurren diariamente, con unos 80.000 usuarios ya a oscuras el sábado.
Se espera que Fiona pase por República Dominicana el domingo —potencialmente como un huracán— y Haití y las Islas Turcas y Caicos el lunes y martes con amenaza de lluvias extremas.
Los meteorólogos emitieron una alerta de huracán para las Islas Vírgenes estadounidenses, así como para la costa sur de República Dominicana, desde Cabo Engaño hasta Cabo Caucedo y desde Cabo Engaño hasta Puerto Plata.
En Puerto Rico, las autoridades abrieron albergues y cerraron playas públicas, casinos, teatros y museos, llamando al público a permanecer adentro. Las autoridades además trasladaron a centenares de la cotorra puertorriqueña, una especie en peligro, a su refugio.
“Es momento de activar su plan de emergencias familiar, de contactar y auxiliar a sus familiares, en especial a sus adultos mayores que viven solos”, dijo la doctora Gloria Amador, que administra una organización de salud sin fines de lucro en el centro de la isla.
Pierluisi dijo que 550 millones de dólares en fondos de emergencia están disponibles para responder a la tormenta, junto con alimentos suficientes para 200.000 personas por 20 días, tres veces al día.
Se cancelaron al menos una visita de un crucero y varios vuelos a la isla, y las autoridades de las islas del Caribe oriental cancelaron las clases y prohibieron a las personas practicar deportes acuáticos mientras Fiona azotaba la región.
En la isla de Guadalupe, las autoridades dijeron que se registraron ráfagas de vientos de hasta 120 kilómetros por hora (74 mph), lo que habría sido considerado un huracán de Categoría 1. Dijeron además que 23 centímetros (9 pulgadas) de lluvia cayeron en el área de Gros Morne.
Se pronostica que Fiona, sexta tormenta nombrada en la temporada de huracanes del Atlántico, llevará entre 13 y 25 centímetros (5 y 10 pulgadas) de lluvia al este y el sur de Puerto Rico, con hasta 51 centímetros (20 pulgadas) en algunos lugares. Lluvias de entre 10 y 20 centímetros (4 y 8 pulgadas) se pronosticaban para la República Dominicana, con hasta 30 centímetros (12 pulgadas) en algunos lugares. Los meteorólogos dijeron que marejadas peligrosas eran posibles por los vientos de Fiona.
Por otra parte, el vórtice de la tormenta tropical Lester en el Pacífico oriental estaba en una trayectoria que podría llevarla a tierra firme el sábado por la noche cerca de la zona de Acapulco, en la costa sur de México.
Se tenía previsto que Lester siguiera siendo tormenta tropical hasta que choque contra la Sierra Madre Occidental mexicana. Los meteorólogos advirtieron de los peligros potenciales de las lluvias fuertes.
La tormenta tenía vientos máximos sostenidos de 65 km/h (40 mph) el sábado. Su vórtice estaba a 140 kilómetros (85 millas) al este-sureste de Acapulco y se dirigía al noroeste a 17 km/h (10 mph).
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos advirtió que Lester podría arrojar de 20 a 31 centímetros (8 a 12 pulgadas) de lluvia en la costa de los estados mexicanos de Guerrero y Michoacán. Algunas áreas aisladas podrían recibir hasta 41 centímetros (16 pulgadas).
Se espera que el ojo de la tormenta se disipe para el sábado por la tarde.