Próximo premier británico enfrentará mayor deuda en 60 años
Quienquiera que reemplace a la primera ministra Liz Truss enfrenta un panorama económico sombrío: la deuda del gobierno británico en su mayor nivel en casi 60 años y ventas minoristas desplomadas
La deuda del gobierno británico subió a su mayor nivel en casi 60 años el mes pasado y las ventas minoristas cayeron, resaltando la magnitud de los retos que enfrentará quienquiera que reemplace a la primera ministra Liz Truss luego de que su gobierno implosionó bajo el peso de su plan financiero.
La deuda pública subió a 98% de la producción económica en septiembre, cuando una inflación disparada aumentó los pagos de intereses sobre lo que debía el gobierno, informó el viernes la Oficina de Estadísticas Nacionales. Es el nivel más elevado desde 1963, cuando Gran Bretaña seguía pagando deudas acumuladas durante la II Guerra Mundial.
Profundizando el pesimismo estuvieron cifras que mostraron que las ventas minoristas cayeron por segundo mes consecutivo y están ahora 1,3% por debajo de los niveles prepandemia.
“Las cifras de deuda pública de hoy, más débiles de lo esperado… son un recordatorio de que, en medio del torbellino político actual, la dura tarea que enfrenta el gobierno de demostrar su credibilidad fiscal está inmediatamente delante, en lugar de estar atrás”, alertó James Smith, director de investigaciones en Resolution Foundation, un centro de estudios especializado en la mejoría de los estándares de vida para las personas de ingresos bajos y medios.
Gran Bretaña ha iniciado el proceso para escoger su tercer jefe de gobierno en menos de cuatro meses, luego de que Truss se vio forzada a renunciar el jueves tras semanas de agitación generada por sus planes económicos.
La primera tarea del nuevo premier será restaurar la credibilidad luego de la decisión de Truss de anunciar un paquete de recortes de impuestos de 45.000 millones de libras (50.000 millones de dólares), sin decir cómo pagaría por los mismos, lo que alimentó temores sobre una deuda pública descontrolada que desconcertaron a los inversionistas y los votantes y forzó una intervención de emergencia por parte del Banco de Inglaterra (central).
El secretario del Tesoro, Jeremy Hunt, que asumió el cargo la semana pasada, ha revertido la mayoría del programa de Truss y ha prometido que la deuda comenzará a caer como porcentaje del producto interno bruto en los próximos años.
Eso ha estabilizado los mercados financieros luego de que los planes de Truss hicieran que la libra se desplomara a mínimos históricos, amenazaran la solvencia de algunos fondos de pensiones y empujaran los costos de préstamos para el gobierno y para millones de dueños de viviendas.