Preocupa la gestión del espacio aéreo de Ciudad de México
Los pilotos y compañías aéreas expresan su preocupación por el aumento de incidentes peligrosos en el espacio aéreo de Ciudad de México tras su rediseño para acoger un segundo aeropuerto
Diversos pilotos y compañías aéreas han expresado su preocupación por el aumento de incidentes potencialmente peligrosos en el espacio aéreo de Ciudad de México tras su rediseño para albergar un segundo aeropuerto, incluyendo alertas de que los aviones podrían estrellarse si no se adoptaban medidas.
En el último año se registraron al menos 17 incidentes de alertas en el sistema de alerta de proximidad al terreno (GPWS, por sus siglas en inglés) de los aviones que se dirigen al Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México, según una carta que la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), que representa a unas 290 aerolíneas, escribió esta semana al jefe de los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), la agencia gubernamental responsable de la gestión del espacio aéreo.
“Como usted sabe, estas alarmas, sin la acción rápida de la tripulación de vuelo, pueden llevar a un escenario de vuelo controlado hacia el terreno (CFIT, por sus siglas en inglés), considerado por el sector como uno de los indicadores de mayor riesgo en la seguridad operativa, y con mayor índice de accidentes, así como de víctimas mortales”, decía la carta. El organismo mexicano remitió el viernes una solicitud de comentarios a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Según la asociación, el principal factor de estos incidentes parece ser el hecho de que los controladores aéreos no utilizan la fraseología estándar en su comunicación con las tripulaciones de vuelo. Solicitó una reunión con las autoridades de aviación mexicanas lo antes posible.
Por su parte, la Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas emitió un boletín de seguridad en el que llamaba la atención sobre este tipo de incidentes, así como sobre los aviones que aterrizan con muy poco combustible tras verse obligados a dar vueltas en círculo de forma inesperada o a desviarse a otros aeropuertos debido a los retrasos excesivos. También citó avisos “significativos” de los sistemas de advertencia de proximidad al suelo, incluido un caso de situación cercana a colisión.
Los incidentes ocurrieron después de la inauguración del nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, al norte de la capital mexicana, en marzo.
La terminal aérea fue uno de los proyectos emblemáticos del presidente Andrés Manuel López Obrador después de que cancelara el aeropuerto parcialmente construido por la anterior administración, que debía reemplazar al aeropuerto Benito Juárez, por ser demasiado lujoso.