Precios marcan inicio de ramadán en parte de Oriente Medio
El mes sagrado del ramadán, en el que los fieles musulmanes ayunan desde el amanecer hasta el anochecer, comienza en gran parte de Oriente Medio, donde la invasión rusa de Ucrania ha disparado los precios de la energía y los alimentos
El mes sagrado del ramadán, en el que los fieles musulmanes ayunan desde el amanecer hasta el anochecer, comenzó el sábado en gran parte de Oriente Medio, donde la invasión rusa de Ucrania ha disparado los precios de la energía y los alimentos.
El conflicto ensombreció una festividad en la que son tradicionales las grandes reuniones en torno a la mesa y las celebraciones familiares. En Indonesia, en el sudeste asiático, muchos planeaban iniciar el ramadán el domingo, mientras que algunos chiíes en Líbano, Irán e Irak lo harán un día más tarde.
Los musulmanes siguen un calendario lunar y el método de observación de la luna puede hacer que los países declaren su inicio con uno o dos días de diferencia.
Países de mayoría musulmana como Arabia Saudí, Egipto, Siria y Emiratos Árabes Unidos determinaron que comenzaría el sábado en la mañana. Jordania, de mayoría suní, dijo también que el primer día del ramadán será el domingo, rompiendo con la tradición de seguir a Riad, y señaló que la autoridad religiosa islámica no pudo avistar la luna creciente que indica el inicio del mes.
Muchos esperaban una festividad más alegre luego de que la pandemia del coronavirus impidiese a los 2.000 millones de musulmanes del mundo cumplir con los rituales del ramadán en los dos últimos años. Pero la invasión rusa de Ucrania ha hecho que millones de personas en Oriente Medio se pregunten ahora de dónde sacarán su próxima comida. El vertiginoso incremento de los precios afecta a quienes ya sufrían las consecuencias de los conflictos, los desplazamientos y la pobreza, desde Líbano, Irak o Siria a Sudán y Yemen.
Ucrania y Rusia efectúan un tercio de las exportaciones mundiales de trigo y cebada, de las que las naciones de Oriente Medio dependen para alimentar a millones de personas que sobreviven con pan subvencionado y fideos en oferta. Además, son grandes exportadores de otros cereales y del aceite de girasol que se usa para cocinar.
En los últimos años, Egipto, el mayor importador de trigo del mundo, recibía la mayor parte de su suministro de las dos naciones europeas. La moneda local se ha desplomado en los últimos días, lo que contribuye, junto a otros aspectos, al alza de los precios.
"Nos iba a afectar en cualquier caso. Solo rezamos a Dios para haga que que esto pase", dijo un comprador, Hassan Ali Hassan.
Las subidas han agravado los problemas de los libaneses, que ya enfrentan una grave crisis económica. En los dos últimos años, su moneda se hundió y la clase media quedó sumida en la pobreza. El colapso ha causado también escasez de electricidad, combustible y medicinas.
En los mercados de la Franja de Gaza, que solían estar abarrotados en esta época del año, había pocos compradores el viernes. Según los comerciantes, la guerra en Ucrania ha disparado los precios y esto, junto a los problemas habituales, ha empañado el ambiente festivo que suele acompañar al ramadán.
Las condiciones de vida de los 2,3 millones de palestinos del empobrecido territorio costero son duras, empeoradas por un paralizante bloqueo egipcio-israelí que comenzó en 2007.
Hacia el final del ramadán del año pasado, una letal guerra de 11 días entre el grupo insurgente gobernante, Hamas, e Israel, ensombreció las celebraciones, incluyendo la fiesta del Eid al-Fitr que sigue al mes sagrado. Fue la cuarta guerra con Israel en poco más de una década.
En Estambul, los musulmanes realizaron las primeras oraciones del ramadán en Hagia Sophia en 88 años, casi dos después de que la icónica antigua catedral se convirtiese en mezquita.
Los fieles llenaron el templo del siglo VI y la plaza exterior el viernes en la noche para el tarawih, dirigido por Ali Erbas, jefe de asuntos religiosos del gobierno. Aunque se convirtió para uso islámico y fue rebautizada como Gran Mexquita Hagia Sophia en julio de 2020, las restricciones por el COVID-19 habían limitado su actividad.
“Tras 88 años de separación, la mezquita de Hagia Sophia ha recuperado el rezo del tarawih”, dijo Erbas, según la agencia noticiosa estatal Anadolu.