Policía de Haití destina más elementos al resguardo de ayuda
La policía nacional de Haití anuncia el despliegue de unidades adicionales al sur de la capital para proteger los cargamentos de asistencia que son enviados al suroeste del país, luego de terremoto que azotó la zona
La policía nacional de Haití anunció el lunes el despliegue de unidades adicionales al sur de la capital para proteger los cargamentos de asistencia que son enviados a los damnificados por el terremoto que azotó la zona suroeste del país.
El anuncio se produjo un día después de que un reconocido líder del crimen organizado publicó un video en redes sociales en el que dijo que sus pandillas aliadas colaborarían en las tareas de ayuda.
La actividad de las pandillas, incluyendo el robo de los vehículos en los que se transporta la asistencia, ha obligado a que la mayoría de la ayuda humanitaria sea enviada a la zona en aviones y helicópteros, lo que ha afectado la velocidad del proceso de asistencia.
La portavoz de la policía, Marie-Michelle Verrier, dijo que el comandante en jefe de la policía ha decidido “reforzar la seguridad en el Gran Sur”, como se le conoce a la región.
“Se desplegaron al lugar varias unidades de respaldo en los caminos y dentro de la ciudad”, anunció Verrier. “La presencia de la policía promoverá el despliegue de las caravanas de ayuda, pero también la protección de las víctimas del desastre y una mejor distribución de los paquetes de asistencia por parte de las autoridades estatales y representantes de la comunidad internacional”.
El domingo, Jimmy Cherizier, un jefe de pandilla conocido como “Barbecue”, ofreció una tregua y prometió ayudar a las comunidades en el suroeste de Haití, región que quedó devastada por el terremoto de magnitud 7,2 del pasado 14 de agosto.
Está por verse si la oferta de Cherizier arrojará algún resultado, ya que él no controla a todas las pandillas de la región.
El sismo cobró la vida de al menos 2.207 personas, de acuerdo con la Agencia de Protección Civil de Haití. También dejó 12.268 heridos y alrededor de 53.000 viviendas destruidas.