Petro plantea cese al fuego multilateral con grupos armados
El presidente colombiano Gustavo Petro anuncia que será cuestión de días para plantear públicamente un posible cese al fuego multilateral con diversos grupos armados ilegales que operan en su país
El presidente colombiano Gustavo Petro anunció que será cuestión de días para plantear públicamente un posible cese al fuego multilateral con diversos grupos armados ilegales que operan en su país.
“Sería el inicio del fin de la violencia en Colombia... con todos (los armados) que se adhieran a esa posibilidad”, dijo Petro a la prensa el jueves al finalizar su agenda en Nueva York luego de asistir a la Asamblea General de Naciones Unidas.
Petro, quien en su juventud militó en una guerrilla y dejó las armas tras un acuerdo de paz, se ha propuesto desde la presidencia desescalar la violencia con un ambicioso plan que ha llamado la “paz total”, que se traduciría en la búsqueda de diálogos y el sometimiento a la justicia de narcotraficantes como el Clan del Golfo, la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En su declaración, el mandatario colombiano no especificó con cuáles grupos armados sería el cese al fuego. En el pasado ha dicho que la mayoría de los armados -que suman una veintena- han manifestado al gobierno su intención de dialogar.
“A todos los que deseen un proceso de negociación con la justicia en Colombia para desmantelar organizaciones criminales, lo que les proponemos es cesar hostilidades, crímenes, muerte, cesar el fuego”, agregó el mandatario.
El experto en seguridad Hugo Acero Velásquez dijo a The Associated Press que se trata de una propuesta ambiciosa que deja a la expectativa la respuesta que darán el ELN y las otras organizaciones criminales.
Considera que sólo algunas aceptarán un cese al fuego multilateral que en la práctica se tornaría complejo porque aún no está claro si además de parar confrontaciones y asesinatos, también lo harían las extorsiones, los secuestros y otros delitos. También faltaría precisar el papel de la Fiscalía y la fuerza pública sobre si pueden continuar investigando y usando la fuerza, en especial las armas de fuego.
En Colombia la violencia no cesó luego de que el Estado firmara en 2016 un acuerdo de paz con las FARC, la que fuera la guerrilla más antigua de Latinoamérica. Luego de un periodo de tranquilidad, se agudizó en los últimos años con la expansión de otros grupos armados, especialmente en territorios donde operaba las FARC, alentados por las lucrativas rentas ilegales del narcotráfico y la minería ilegal.
Entre 2016 y 2021 las masacres aumentaron en un 200%, según un informe sobre violencia divulgado en julio por la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. En lo que va de 2022, la ONU ha verificado 33 masacres más.
Petro, primer presidente de izquierda en Colombia, aseguró que en “cuestión de días” se reiniciarían las conversaciones de paz con el ELN, suspendidas desde el gobierno de su antecesor Iván Duque (2018-2022) luego de un ataque con explosivos que causó una veintena de muertos en Bogotá. En agosto tuvo lugar en Cuba un primer acercamiento entre las partes que manifestaron su voluntad de retomar los diálogos.
En los últimos días, el gobierno ha divulgado acercamientos con varias facciones de las disidencias de las FARC. Una de ellas es la autodenominada “Segunda Marquetalia” al mando de alias “Iván Márquez”, quien fuera el segundo de las FARC y uno de los principales negociadores del acuerdo de paz firmado hace más de cinco años.
Voceros del gobierno colombiano y observadores internacionales se reunieron el fin de semana al sur del país con otra facción de las disidencias de las FARC y en un comunicado conjunto plantearon la “necesidad” de un cese al fuego bilateral, aunque no señalaron cuándo se podría dar.