Perú: Machu Picchu cerrado por protestas que bloquean tren
Perú suspende de forma indefinida el ingreso a Machu Picchu debido a una protesta que bloquea la única vía férrea para llegar hasta la joya turística enclavada en una zona remota de los Andes y la Amazonía
Perú suspendió el el martes el ingreso a Machu Picchu debido a una protesta que bloqueó la única vía férrea para llegar hasta la joya turística enclavada en una zona remota de los Andes y la Amazonía.
Los manifestantes piden que PeruRail programe tres frecuencias diarias —cada una con seis coches— para el turismo peruano y solicitan a Inca Rail que destine otras dos frecuencias diarias con cuatro vagones para el turismo peruano.
PeruRail dijo en un comunicado que la protesta afectó a más de 1.000 turistas nacionales “que tenían planificado su viaje a Machu Picchu en nuestros trenes turísticos”. Añadió que “no están en condiciones de afrontar” el pedido de los manifestantes.
“Espero que en el transcurso de estos días haya una solución pacífica”, dijo en rueda de prensa el ministro de Cultura, Alejandro Neyra, en referencia a permitir nuevamente el acceso a la ciudadela de piedra inca.
Por la pandemia del nuevo coronavirus, Machu Picchu estuvo cerrado por casi ocho meses y en noviembre el gobierno lo reabrió colocando las esperanzas de reactivación en el turismo local.
En la actualidad, la presencia de turistas internacionales -que antes era mayoritaria- ahora es mínima y los peruanos son los que llegan a Cusco con intenciones de visitar Machu Picchu.
Sin embargo, muchos se desaniman de visitar el sitio, distante a 70 kilómetros de Cusco, porque no encuentran boletos disponibles en los vagones de menor precio ofrecidos al turista peruano por los dos únicos servicios de transporte existentes, PeruRail, desde 1999, e Inca Rail, desde 2009.
“El peruano con esfuerzo llega a Cusco y cuando va a comprar su boleto de menor precio a las empresas, éstas les dicen que ya se acabaron y de inmediato le ofrecen los boletos a mayor precio para los turistas internacionales”, dijo Oscar Valencia, presidente del Frente de Defensa por los intereses de Machu Picchu, integrado por pobladores y empresarios turísticos locales.
El precio de un boleto de ida y vuelta hasta Machu Picchu cuesta unos 6,6 dólares para los peruanos y el más barato para un turista internacional, unos 70 dólares. Cuando el turista peruano no encuentra boletos de menor precio, a veces termina comprando el ofrecido al turista internacional.
“En otros casos, cuando no pueden pagar muchos se van de Cusco sin conocer Machu Picchu”, dijo Valencia, quien ha sido alcalde del pueblo más cercano a la ciudadela de Machu Picchu y es dueño de una agencia de turismo local.
Machu Picchu es el imán del turismo en Perú y atrajo en 2019 a 1,5 millón de visitantes, de los cuales el 76% eran extranjeros. La ciudadela inca fue construida en el siglo XV como santuario religioso de los Incas y se ubica en la Amazonía del sureste peruano a 2.490 metros de altitud.