Peleas cortas, otras reglas: Las polémicas de boxeo olímpico
Algunos hablan de corrupción y conspiraciones
El superpesado francés Mourad Aliev estuvo una hora sentado en el estacionamiento de la Kokugikan Arena, mascullando su furia, convencido de que había sido perjudicado por el árbitro y los jueces en el torneo olímpico de boxeo.
No estaba solo. Hay tantos pugilistas que han sentido lo mismo a lo largo de un siglo de controversias, que podrían llenar el estadio.
Ingemar Johansson. Jo Dong-gi. Byun Jung-il. Roy Jones Jr. Evander Holyfield Floyd Mayweather Jr. Alexis Vastine. Michael Conlan. Vassiliy Levit. Son algunos de los que se han sentido víctimas de decisiones cuestionables.
Las controversias comenzaron con la misma incorporación del boxeo a los juegos olímpicos modernos. Y cada intento de mejorar las cosas fue seguido de otra ronda de escándalos.
El deporte se caracteriza hoy por imágenes de pugilistas airados que protestan presuntas injusticias, desde la sentada de Byun en el cuadrilátero en los juegos de Seúl de 1988 hasta Conlan mostrándole el dedo del medio a los jueces en Río 2016. A esta altura, casi todos los perdedores de una pelea se quejan de haber sido perjudicados, sin explicar la supuesta conspiración en su contra.
¿Hasta qué punto los problemas del boxeo son producto de una genuina conspiración o simplemente responden a errores humanos? ¿Cuál es la causa de las decisiones polémicas?
Las respuestas tal vez no sean tan complicadas como podrían pensar los creyentes en conspiraciones y los pugilistas que se sienten robados.
LAS PELEAS SON CORTAS
Las peleas olímpicas son a tres rounds. Rara vez hay suficientes elementos como para decidir nada. En el campo profesional, los pugilistas todavía están entrando en ritmo en el tercer asalto. En los olímpicos, todo puede estar decidido a esa altura.
Las peleas son cortas por necesidad, ya que los boxeadores deben hacer varios combates en poco tiempo. Las diferencias entre los pugilistas con frecuencia son mínimas tras nueve minutos de acción, comparado con los 36 que duran los combates profesionales. El perdedor, o la perdedora, siempre se enfocan en lo que hicieron bien, no en sus fallas.
Mientras una pelea no dure hasta que un boxeador incapacita al otro —como en los juegos antiguos— las decisiones de los jueces seguirán siendo necesarias.
LA EVALUACIÓN DE LOS JUECES ES SUBJETIVA
Todo fallo es subjetivo.
El peso gallo irlandés Conlan y sus partidarios cuestionaron el fallo en su contra arguyendo desde denuncias de corrupción hasta acusaciones de que fue todo parte de una conspiración para beneficiar a los boxeadores rusos, que ganaron una sola medalla de oro. Otros, en cambio, dicen que Conlan hizo una buena pelea y tal vez mereció ganar, pero que también mostró una defensa frágil y recibió muchos golpes en la cabeza que bien podrían haber justificado la victoria del ruso Nikitin.
Conlan está convencido de que le robaron. Otros estiman que no estableció una superioridad tal como para eliminar toda duda.
VIENEN DE TODOS LADOS
Muchas de las peleas de Tokio tienen jueces de los cinco continentes. Todo el mundo está representado, lo que es admirable. Pero cada uno interpreta las cosas a su manera y es difícil mantener criterios de evaluación consistentes.
La Asociación Internacional de Boxeo regresó al sistema de diez puntos por round antes de los juegos de Río, algo que fue bien recibido, y se ha esforzado por capacitar a los jueces.
La Asociación, sin embargo, fue marginada de los juegos en el 2019, tras una serie de problemas financieros y las quejas de rigor sobre los fallos de los juegos de Río, a pesar de que hubo menos resultados inexplicables que en las justas previas de Beijng y Londres
LA PROTECCIÓN DEL BOXEADOR
El referí Andy Mustacchio descalificó a Aliev por darle cabezazos el británico Frazer Clarke, quien tenía cortes cerca de ambos ojos. Aliev dice que ni siquiera le había hecho un llamado de atención, pero otros no están de acuerdo. “Son las reglas del deporte”, dijo Clarke. “Nosotros no inventamos nada”.
Las reglas del boxeo alientan la suspensión de las peleas para proteger a los pugilistas. En el profesionalismo, los árbitros generalmente dejan seguir un combate si alguien está un poco maltrecho.
Pero el boxeo olímpico no da espacio para ser flexible. El liviano francés Sofiane Oumiha fue declarado perdedor el sábado cuando Keyshawn Davis lo aturdió un poco, sin tirarlo a la lona.
MALOS PERDEDORES
Los boxeadores, es de notar, a menudo no saben perder. Las derrotas acortan sus carreras o marcan el inicio de su ocaso. Es raro que un pugilista reconozca su derrota cuando pierde por puntos. Y así se deciden el 90% de las pelas olímpicas.
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Greg Beacham está en http://twitter.com/gregbeacham.