Paro cardíaco de Eriksen causa conmoción en Dinamarca
El interés por la resucitación cardiopulmonar y los desfibriladores ha crecido entre los daneses, distrayéndolos del fútbol, desde que el mediocampista Christian Eriksen se desvaneció en un partido de la Eurocopa
El interés por la resucitación cardiopulmonar y los desfibriladores ha crecido entre los daneses, distrayéndolos del fútbol, desde que el mediocampista Christian Eriksen se desvaneció en un partido de la Eurocopa.
Dinamarca disputa sus tres partidos de la fase de grupos como local en Copenhague durante este torneo, lo que debió haber derivado en una fiesta de dos semanas en la capital, donde muchos esperaban que el equipo repitiera su inesperada coronación de 1992.
Pero el sábado, en el primer partido de los daneses, ante Finlandia Eriksen cayó de bruces en la cancha, tras sufrir un ataque cardíaco. Y de pronto, una gran parte de los 6 millones de habitantes de Dinamarca atestiguaron la forma en que uno de los deportistas más famosos del país recibía resucitación cardiopulmonar (RCP), mientras sus compañeros lo rodeaban, tratando de contener el llanto.
“Fue una conmoción nacional”, comentó el primer ministro danés Mette Frederiksen en Facebook “Rara vez lo menos importante ha sido si se gana o se pierde un partido de fútbol”.
Eriksen, considerado el mejor futbolista de Dinamarca, recibió descargas de un desfibrilador que le devolvieron el ritmo cardíaco. El lunes, se encontraba estable en un hospital de Copenhague.
Pero la conmoción nacional persiste.
El colapso del volante es el tema principal de conversación en el país. Muchos se preguntan cómo pudo ocurrirle esto a un jugador tan saludable.
Además, se ha desatado el debate sobre si el partido debió suspenderse para otro día. Sólo se interrumpió durante unos 90 minutos antes de reanudarse.
El incidente ocurrió poco antes de que concluyera el primer tiempo. Finlandia anotó en el segundo y se impuso por 1-0.
Ha crecido el interés de los daneses por aprender cómo usar un desfibrilador o aplicar técnicas de RCP. Una organización nacional que instala desfibriladores en todo el país informó que más de 640 personas se han ofrecido como voluntarias para aprender sobre su uso desde el sábado, comparadas con 90 en el fin de semana inmediato anterior.
Hubo también muestras de disgusto en Dinamarca hacia la UEFA por dar a los jugadores sólo dos opciones: Reanudar el partido el mismo sábado por la noche o el domingo al mediodía.
El lunes, los futbolistas dijeron que no querían reanudar, pero pensaron que era mejor terminar el cotejo el sábado que volver a la cancha al día siguiente.
“No deseábamos jugar”, señaló el delantero danés Martin Braithwaite. “Teníamos dos opciones y nos habría gustado una tercera. Pero nos dijeron que debíamos tomar una decisión... Había muchos jugadores que no estaban en condición de jugar el partido”.