Países musulmanes condenan comentarios sobre islam en India
Varios países musulmanes expresan su indignación a India después de comentarios despectivos sobre el islam y Mahoma realizados por miembros destacados del partido nacionalista hindú en el gobierno, lo que ha provocado acusaciones de blasfemia en países árabes y un efecto adverso que Nueva Delhi intenta contener
Varios países musulmanes expresaron su indignación a India después de comentarios despectivos sobre el islam y Mahoma realizados por miembros destacados del partido nacionalista hindú en el gobierno, lo que provocó acusaciones de blasfemia en países árabes y una reacción adversa que Nueva Delhi intentaba contener.
Al menos cinco países árabes presentaron protestas formales contra India, y tanto Pakistán como Afganistán reaccionaron el lunes con vehemencia a las declaraciones de dos importantes voceros del Partido Bharatiya Janata del primer ministro, Narendra Modi. El descontento ha crecido en medios sociales y en algunos países circularon llamadas a un boicot a los productos árabes.
Las controvertidas declaraciones siguen a un aumento de la violencia contra la minoría musulmana india ejercida por nacionalistas hindúes, alentados por el silencio habitual de Modi sobre esas agresiones desde que fue elegido por primera vez en 2014.
Durante años, los musulmanes indios han sufrido ataques asociados a su comida, su vestimenta o matrimonios interreligiosos. Grupos activistas como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han advertido que esos ataques podrían escalar.
Grupos de derechos también han acusado al partido de Modi de ignorar y en ocasiones facilitar el discurso de odio contra los musulmanes, que son el 14% de los 1.400 millones de personas del país pero aún lo bastante numerosos para ser la segunda población musulmana más grande en un país del mundo.
El partido de Modi rechaza las acusaciones, pero los musulmanes en India dicen que las agresiones contra ellos y su religión se han vuelto constantes.
El descontento ha ido en aumento desde la semana pasada, cuando los dos voceros, Nupur Sharma y Naveen Jindal, hicieron unos comentarios especulativos interpretados como un insulto al profeta Mahoma y su esposa Aisha.
El partido de Modi no tomó ninguna medida disciplinaria hasta el domingo, cuando Qatar y Kuwait convocaron a sus embajadores en India como protesta y dieron comienzo al clamor diplomático. El partido de Modi suspendió a Sharma y expulsó a Jindal con un inusual comunicado en el que condenaba el insulto a cualquier figura religiosa, una decisión bien recibida por Qatar y Kuwait.
Más tarde, Arabia Saudí e Irán expresaron sus quejas a India y la Organización de Cooperación Islámica (OIC, por sus siglas en inglés), con sede en Yeda, dijo que las declaraciones se habían producido en un “contexto de odio y abusos crecientes contra el islam en India y prácticas sistemáticas contra los musulmanes”.
Nueva Delhi no ha hecho comentarios por ahora sobre las protestas presentadas por naciones islámicas, pero el ministro Indio de exteriores tachó de “inmerecidas” y “estrechas de miras” las declaraciones de la OIC. Las embajadas indias en Qatar y Doha publicaron el domingo un comunicado alegando que las opiniones expresadas no correspondían con las del gobierno indio y señalaban que ya se habían tomado medidas firmes contra los autores de los comentarios peyorativos.