Pacers y Raptors cancelan prácticas, preocupados por COVID
Los Pacers de Indiana y los Raptors de Toronto cancelan sus prácticas como medidas de precaución, ante los protocolos de salubridad establecidos por la liga para frenar la propagación del COVID-19
Los Pacers de Indiana y los Raptors de Toronto cancelaron sus prácticas del jueves como medidas de precaución, ante los protocolos de salubridad establecidos por la liga para frenar la propagación del COVID-19.
Ambos equipos hicieron el anuncio en Twitter
Derrick Jones Jr., alero de Chicago, ingresó también en el protocolo el jueves. Se trata del quinto jugador de los Bulls incluido en la lista durante los últimos nueve días.
Y más tarde, los Raptors anunciaron que su presidente Masai Ujiri había dado positivo de COVID-19 y se aislaba en casa.
Indiana ha ganado dos duelos esta semana —el lunes ante Washington y el miércoles frente a los Knicks de Nueva York Justin Holiday, base de los Pacers, no ha jugado desde que ingresó en el protocolo el 30 de noviembre. Los dirigentes del equipo no han precisado si alguien más quedó descartado para jugar.
Indiana tiene previsto recibir a Dallas este viernes.
Los Raptors cayeron el miércoles como locales ante Oklahoma City, y tienen programado enfrentar este viernes a los Knicks.
Toronto no ha reportado ningún caso positivo de COVID-19 desde que comenzó la temporada. Los Raptors han insistido en que todos sus jugadores se encuentran vacunados con todas las dosis requeridas.
Ujiri comentó en un comunicado que él también está completamente vacunado y ha recibido un refuerzo. Dijo que asistió a un evento presencial el domingo, para su organización sin fines de lucro Giants of Africa.
Todos los asistentes a ese encuentro tenían la obligación de encontrarse vacunados. Ujiri dijo que, después de la gala, aprendió que algunos invitados habían dado positivo.
Luego, se confirmó que él mismo había contraído el virus.
En tanto, la semana ha sido ajetreada para los Pacers, que cortaron una racha de cuatro derrotas recién el lunes.
En medio de una temporada en que la afluencia promedio en los partidos de Indiana como local cayó a 13.137 —empatada como la peor de la liga con la de Detroit—, el entrenador Rick Carlisle y el presidente de operaciones deportivas Kevin Pritchard optaron por reunirse con sus principales jugadores para abordar las especulaciones de que el equipo será desmantelado y reconstruido.
“Kevin y yo dejamos claro que queremos ganar con este equipo”, dijo Carlisle durante una sesión posterior al partido, en la que tosía. “Este equipo fue integrado con la idea de que funcionara. Hemos tenido que lidiar con algunas lesiones y mala suerte, pero así es la NBA Los canjes siempre son posibles en este negocio y nuestros chicos lo saben”.