Nadador olímpico acusado en asalto del Capitolio
El exnadador estadounidense Klete Keller, ganador de cinco medallas olímpicas, es acusado de participar en la letal ocupación del Capitolio en Washington, luego que un video le mostró entre los que irrumpieron en el edificio la semana pasada
El exnadador estadounidense Klete Keller, ganador de cinco medallas olímpicas, fue acusado de participar en la letal ocupación del Capitolio en Washington, luego que un video le mostró entre los que irrumpieron en el edificio la semana pasada.
Una querella presentada por el FBI en un tribunal federal, que menciona imágenes del video, pide imputar a Keller de ingresar a sabiendas en un edificio de acceso restringido para impedir una función oficial del gobierno, alteración del orden público y obstrucción de agentes del orden.
No estaba claro aún si había sido arrestado.
Miles de partidarios del presidente Donald Trump irrumpieron violentamente en el Capitolio durante una sesión conjunta del Congreso el 6 de enero, cuando los legisladores formalizaban la victoria del presidente electo Joe Biden.
Keller, de 38 años, compitió en los juegos de verano de 2000, 2004 y 2008. Ganó dos medallas de oro y una de plata como miembro del relevo 4x200 estilo libre y un par de bronces individuales en los 400 libre.
Fue miembro de los equipos de relevo que ayudaron a Michael Phelps a ganar dos de sus 23 medallas de oro.
Keller cerró la posta en el equipo ganador en los Juegos de Atenas 2004, que incluyó a Phelps, Ryan Lochte y Peter Vanderkaay. Keller cronometró el mejor tiempo en el grupo.
Cuatro años más tarde, cerró el relevo en las preliminares, guiando a los estadounidenses a lograr el mejor tiempo, pero no compitió en la final. Phelps, Lochte, Ricky Berens y Vanderkaay fijaron un récord mundial dentro de una actuación que fue parte de las ocho medallas de oro de Phelps en Beijing.
Pero Keller pasó trabajos tras retirarse del deporte.
En entrevistas con el podcast del Olympic Channel y con la revista USA Swimming, admitió haber sido un mal empleado y a sentirse que tenía privilegios por sus éxitos deportivos. Los problemas afectaron su vida personal, lo que resultó en un divorcio que le dejó viviendo en su auto por 10 meses y la pérdida del derecho de ver a sus hijos por años.