Myanmar imputa a periodista japonés de diseminar falsedades

Un periodista japonés detenido en Myanmar cuando cubría una breve protesta prodemocracia ha sido imputado de violar una ley contra la diseminación de noticias falsas o alarmantes, dijo el jueves la junta militar que gobierna el país sudasiático.

Toru Kubota, un documentalista basado en Tokio, fue arrestado el sábado por policías vestidos de civil tras filmar imágenes de la marcha.

Es el último de unos 140 periodistas detenidos desde que la junta le arrebató el poder el año pasado al gobierno de la primera ministra Aung San Suu Kyi. Más de la mitad han sido excarcelados, pero la prensa sigue bajo severas restricciones.

Una oficina de información de los militares dijo en una declaración que Kubota fue imputado de incitación, específicamente causar miedo, diseminar noticias falsas o agitar contra un empleado del gobierno. Los cargos conllevan hasta tres años en prisión. La mayor parte de los periodistas detenidos en el país fuero imputados bajo la misma ley.

Kubota está acusado además de violar regulaciones de visa. La declaración dijo que Kubota llegó a Rangún de Tailandia el 1 de julio con una visa de turista.

Es el quinto periodista extranjero detenido en Myanmar, luego de los ciudadanos estadounidenses Nathan Maung y Danny Fenster, que trabajaban para publicaciones locales, y Robert Bociaga , de Polonia; y Yuki Kitazumi, de Japón. Odos fueron deportados eventualmente.

El golpe militar fue rechazado por amplias protestas pacíficas que fueron reprimidas con fuerza letal. La oposición continúa realizando protestas repentinas en ciudades y pueblos y una resistencia armada persiste en zonas rurales.

De acuerdo con un conteo detallado de la Asociación de Asistencia a los Prisioneros Políticos, al menos 2.148 civiles han sido muertos por las fuerzas de seguridad y 14.970 han sido arrestados desde el golpe.

La declaración militar dice que Kubota fue detenido en Dangon Sur, Rangún, cuando tomada fotos y videos de unos 10-15 manifestantes. Dijo que él le confesó a la policía que se había puesto en contacto con participantes un día antes para filmar la protesta.