Miles acuden a funeral de líder religioso en Serbia
Miles de personas acudieron a las exequias de un importante líder religioso serbio que murió de coronavirus, y muchos de los asistentes ignoraron las medidas de distanciamiento recomendadas para evitar el contagio
Miles de personas acudieron el domingo a las exequias de un importante líder religioso serbio que murió de coronavirus, y muchos de los asistentes ignoraron las medidas de distanciamiento recomendadas para evitar el contagio.
La multitud lloró la defunción del patriarca serbio Irinej, en el enorme Templo San Sava en Belgrado. Muchos de los presentes no vestían mascarillas ni mantuvieron la distancia dentro de la iglesia e incluso besaron la vitrina sobre el féretro de Irinej y compartían la cuchara durante la comunión.
Irinej falleció el viernes a los 90 años de edad, tres semanas después de haber asistido al funeral de otro clérigo en la vecina Montenegro en que muchas personas besaron sus restos en el ataúd abierto, aunque ese líder también murió de COVID-19.
La Iglesia Ortodoxa Serbia le ha pedido a los fieles guardar la distancia y ponerse las mascarillas, cumpliendo con las normas impuestas para frenar el contagio del virus, pero incluso los curas dentro del templo estaban sin máscaras. Epidemiólogos serbios coinciden en que no había manera de prohibir el funeral.
Tras reportar miles de casos de coronavirus cada día, las autoridades serbias han advertido que el sistema nacional de salud está abrumado y que los hospitales ya casi no tienen camas.
El patriarca Irinej tenía una enorme influencia en Serbia, un país balcánico de unos 7 millones de habitantes. Era conocido por sus críticas a la manera como Occidente trataba a Serbia, y por su cercanía con la Iglesia Ortodoxa Rusa.