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Médicos: Combustibles fósiles matan a millones de personas

Un nuevo informe elaborado por médicos y otros expertos en salud afirma que la adicción a los combustibles fósiles enferma al mundo y mata a la gente

Seth Borenstein
Martes, 25 de octubre de 2022 21:00 EDT
CAMBIO CLIMÁTICO-SALUD
CAMBIO CLIMÁTICO-SALUD (AP)

El clima extremo provocado por el cambio climático provocó hambre en casi 100 millones de personas y aumentó las muertes por calor en 68% en poblaciones vulnerables de todo el mundo, ya que la “adicción a los combustibles fósiles” mundial deteriora la salud pública cada año, informaron médicos en un nuevo estudio.

La quema de carbón, petróleo, gas natural y biomasa en todo el mundo genera una contaminación atmosférica que mata a 1,2 millones de personas al año, según un informe publicado el martes en la revista médica Lancet.

“Nuestra salud está a merced de los combustibles fósiles”, declaró la investigadora en materia de salud y clima del University College de Londres Marina Romanello, directora ejecutiva de Lancet Countdown.

“Estamos observando una adicción persistente a los combustibles fósiles que no sólo amplifica las repercusiones del cambio climático en la salud, sino que además, en este momento, se suma a otras crisis concurrentes con las que nos enfrentamos a nivel mundial, como la actual pandemia de COVID-19, la crisis asociada al costo de la vida, y la crisis energética y la crisis alimentaria que se desencadenaron tras la guerra en Ucrania.”

En el reporte anual Lancet Countdown, que analiza el cambio climático y la salud, casi 100 investigadores de todo el mundo destacaron 43 indicadores en los que el cambio climático contribuye a enfermar o debilitar a las personas, con un nuevo análisis del hambre añadido este año.

“Y los efectos del cambio climático sobre la salud se incrementan rápidamente”, dijo Romanello.

El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, elogió el informe y añadió que “la crisis climática nos está matando”.

Un nuevo análisis en el informe atribuye 98 millones de casos adicionales de hambre autodiagnosticada en el mundo en 2020 a “días de calor extremo que aumentan en frecuencia e intensidad debido al cambio climático”, en comparación con 1981-2010.

Los investigadores analizaron 103 países y descubrieron que el 26,4% de la población experimentaba lo que los científicos denominan “inseguridad alimentaria”, y que en un mundo simulado sin los efectos del cambio climático sólo habría sido el 22,7%, indicó Romanello.

"¿Puedo decir que toda la inseguridad alimentaria se debe al cambio climático? Por supuesto que no. Pero pensamos que en este complejo entramado de causas, contribuye de forma muy significativa y va a empeorar”, afirmó el doctor Anthony Costello, pediatra, copresidente de Lancet Countdown y director del Instituto de Salud Global del University College de Londres.

Los modelos epidemiológicos computarizados también muestran un aumento de las muertes anuales relacionadas con el calor, que han pasado de 187.000 al año entre 2000 y 2004 a un promedio anual de 312.000 en los últimos cinco años, señala Romanello.

Cuando se produce una ola de calor, como la de 2020 en el noroeste de Estados Unidos o la ola de calor de mediados de este año en Inglaterra, los médicos de urgencias saben que en el hospital “nos espera un turno difícil”, señaló la doctora Renee Salas, coautora del estudio, médico de urgencias de Boston y profesora de la Escuela de Salud Pública de Harvard.

Los científicos y el informe señalan que la contaminación atmosférica provocada por la quema de carbón, petróleo y gas causa alrededor de 1,2 millones de muertes al año en todo el mundo por culpa de las pequeñas partículas presentes en el aire.

La cifra de 1,2 millones se basa en una “inmensa cantidad de evidencia científica”, dijo Salas, de la Universidad de Harvard.

“Se ha comprobado que la combustión de gasolina en los coches o de carbón en las termoeléctricas causa asma en los niños y provoca problemas cardiacos”, dijo Salas.

“Recetar un inhalador no va a solucionar la causa de un ataque de asma de un niño pequeño que vive junto a una autopista en la que los coches producen contaminantes peligrosos y el cambio climático hace que haya más humo por los incendios forestales, más polen y más contaminación por ozono”, señaló Salas.

Tanto la contaminación del aire como las muertes por calor son problemas mayores para los ancianos y los más jóvenes, y especialmente para los pobres, dijo la profesora de salud ambiental de la Universidad de Louisville Natasha DeJarnett, coautora del estudio.

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Seth Borenstein está en Twitter como @borenbears

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La cobertura de The Associated Press sobre clima y salud recibe el apoyo de varias fundaciones privadas. La AP es la única responsable de todo el contenido.

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