Médico: Navalny 'podría morir en cualquier momento'
Un médico del encarcelado líder opositor ruso Alexei Navalny, que se encuentra en su tercera semana de huelga de hambre, afirma que su salud se deteriora con rapidez y el crítico del Kremlin de 44 años podría hallarse al borde de la muerte
Un médico del encarcelado líder opositor ruso Alexei Navalny, que se encuentra en su tercera semana de huelga de hambre, dijo que su salud se deteriora con rapidez y el crítico del Kremlin de 44 años podría hallarse al borde de la muerte.
El médico Yaroslav Ashikhmin indicó el sábado que los resultados de las pruebas que recibió de los familiares de Navalny revelan un nivel muy elevado de potasio, lo que puede causar un paro cardíaco, y niveles preocupantes de creatinina que indican problemas renales.
“Nuestro paciente podría morir en cualquier momento”, afirmó en un mensaje publicado en Facebook
Anastasia Vasilyeva, que preside el sindicato Alianza de Médicos que cuenta con el apoyo de Navalny, dijo en Twitter que “deben tomarse medidas inmediatamente”.
Navalny es el crítico más prominente del presidente ruso Vladimir Putin
Sus médicos personales no han logrado que se les autorice revisarlo en prisión. Navalny inició la huelga de hambre en protesta por no permitir la visita de sus médicos cuando él empezó a sufrir dolores fuertes en la espalda y entumecimiento en las piernas. El servicio penitenciario estatal ruso asegura que Navalny está recibiendo toda la atención médica necesaria.
Navalny fue arrestado el 17 de enero a su regreso a Rusia de Alemania donde pasó cinco meses recuperándose de un envenenamiento con una neurotoxina, del que ha hecho responsable al Kremlin. Las autoridades rusas han rechazado tales acusaciones e incluso pusieron en duda que Navalny haya sido envenenado, pese a que eso fue confirmado por varios laboratorios europeos.
Poco después del arresto, un tribunal ordenó que Navalny cumpliera dos años y medio en prisión bajo el argumento de que durante su larga recuperación en Alemania violó una sentencia suspendida que había recibido por desfalco en 2014 que él dice que es motivada políticamente y que la Corte Europea de Derechos Humanos consideró “arbitraria y claramente inaceptable”.