Man United otra vez en Liga Europa, Solskjaer cuestionado
Ni modo, otra vez, el Manchester United tendrá que fajarse en la Liga Europa, uno de los clubes de mayor alcurnia del mundo exiliado a las nada memorables noches de jueves midiéndose contra rivales de menor rango
Ni modo, otra vez, el Manchester United tendrá que fajarse en la Liga Europa, uno de los clubes de mayor alcurnia del mundo exiliado a las nada memorables noches de jueves midiéndose contra rivales de menor rango.
Si hay algo que plasma el declive del club inglés desde el retiro de Alex Ferguson, es ver al United como protagonista en el hermano pobre de las copas europeas — en vez de las candilejas de la lucrativa Liga de Campeones — por tercera vez en las últimas cinco temporadas.
Es un récord que Real Madrid, Barcelona, Bayern Múnich — las grandes potencias del fútbol europeo con las que el United gusta codearse — no tolerarían.
En cambio, ya se ha hecho costumbre para el United.
La derrota 3-2 ante Leipzig el martes confirmó el más reciente prematuro adiós del United en la Champions, resultado que condenó al equipo de Ole Gunnar Solskjaer al tercer puesto de su grupo y a otra Liga Europa.
Han transcurrido 10 temporadas desde la última vez que el United superó los cuartos de final del máximo torneo de clubes, ocho de las mismas tras la jubilación de Ferguson.
¿Existe una posibilidad real de que esta racha acabe con Solskjaer? No podría ser con la responsabilidad que carga tras el más reciente fiasco del United en la Champions, algo que quizás lo tiene en la cuerda floja.
Fue con cierta nostalgia, quizás algo de tolerancia, que Solksjaer evocó el ADN del United previo al duelo contra Leipzig: “Nos exigimos mucho", dijo.
“Siempre ha sido desde que fue jugador y eso fue hace mucho tiempo atrás", dijo el hombre que anotó en los descuentos el gol que le dio la victoria al United en la final de la Champions en 1999.
No resultó ser sorprendente ver al United perdiendo por dos goles ante Leipzig tras apenas 13 minutos.
Tampoco sorprendió el ya habitual amago de reacción en el segundo tiempo, pasando del 3-0 a un 3-2 en un parpadeo con los goles de Bruno Fernandes y Paul Pogba en un lapso de tres minutos.
Es algo que no sólo sintetiza esta temporada del United, sino el ciclo de Solskjaer.
Su gestión, que cumplirá dos años la semana próxima, comenzó en el punto medio de la temporada 2018-19. Lo hizo a paso redoblado con una tanda de 17 partidos en los que apenas sufrió una derrota, seguida por un tramo de 12 partidos al final del pasado curso en el que apenas consiguieron dos victorias.
Los altibajos han sido más pronunciados en la actual temporada, ya sea de local o como visitante; de una semana a la otra; o de un primer tiempo al segundo.
El United apenas ha ganado uno de sus cinco partidos en casa en la Premier, y ese fue contra West Bromwich Albion. Han ganado en cada uno de sus compromisos de visitante, siempre remontando.
La campaña de Champions arrancó en forma alentadora, venciendo a domicilio al Paris Saint-Germain y luego goleando en casa 5-0 a Leipzig. Acabaron perdiendo tres de los últimos cuatro cotejos.
Al contabilizar 16 partidos en la Champions y la Liga Premier, el United encajó el primer gol en 10 ocasiones.
Pese a que se plantó con un bloque de cinco defensores, el equipo de Solskjaer encajó el primero de Leipzig tras apenas dos minutos.
“Desde luego fue algo que se abordó, lo hablamos, fuimos específicos sobre qué esperar de Leipzig y lo que podría hacer en los primeros instantes del partidos", dijo Solskjaer, a duras penas buscando explicar lo ocurrido. “No supimos hacerlo”.
“Hicimos todo lo de siempre”, añadió. “Los análisis de vídeos, los entrenamientos, la recuperación física... Con esta temporada que estamos disputando y la exigencia que tienen los jugadores, a veces toma como 10 o 15 minutos para entrar en calor”
Son esos 10 o 15 minutos lo que le costarán mucho al United, y no sólo en lo deportivo.
En cuanto a las finanzas, el United ya no podrá depositar entre 15 o 20 millones de euros (18 y 24 millones de dólares) a sus arcas tras no poder avanzar a los octavos de final.