Líderes ucranianos esperan más hallazgos macabros en el país

Los líderes ucranianos prevén más hallazgos macabros en los próximos días, luego de que las tropas rusas en retirada dejasen tras de sí edificios derribados, calles sembradas de autos destrozados y una creciente cifra de víctimas civiles que motivó condenas en todo el mundo

AP Noticias
Viernes, 08 de abril de 2022 03:21 EDT

Los líderes ucranianos prevén más hallazgos macabros en los próximos días, luego de que las tropas rusas en retirada dejasen tras de sí edificios derribados, calles sembradas de autos destrozados y una creciente cifra de víctimas civiles que motivó condenas en todo el mundo.

Las fuerzas del Kremlin arrasaron la ciudad de Cherníhiv, en el norte del país, como parte de su intento de avanzar hacia el sur para llegar a la capital, Kiev, antes de retirarse. Tras los ataques, decenas de personas esperaron en fila para recibir pan, pañales y medicamentos de las camionetas estacionadas en el exterior de una destrozada escuela que ahora sirve como punto de distribución de ayuda.

El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, advirtió el jueves que, pese al reciente repliegue ruso, su país sigue siendo vulnerable y pidió a la OTAN y a otras naciones simpatizantes que envíen armas para ayudarles a hacer frente a la esperada ofensiva en el este. Los miembros de la alianza militar occidental accedieron a aumentar el suministro de armas, alentados por los reportes de las atrocidades cometidas por las fuerzas rusas en las inmediaciones de la capital.

El alcalde de Bucha, cerca de Kiev, dijo que los investigadores han encontrado al menos tres lugares donde se realizaron ejecuciones masivas de civiles durante la ocupación. La mayoría de las victimas murieron por disparos, no a causa de las bombas, explicó Anatoliy Fedoruk, añadiendo que algunos cadáveres maniatados fueron “arrojados como leña” a fosas comunes recién descubiertas, incluyendo una en un parque infantil.

Según el regidor, el conteo de víctimas civiles seguía en 320 desde el miércoles, pero apuntó que se espera que aumente a medida que se encuentran más cuerpos en una ciudad que llegó a tener una población de 50.000 personas. Ahora quedan apenas 3.700, agregó.

En su discurso nocturno, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, sugirió que el horror de Bucha podría ser solo el principio. El mandatario advirtió que en la ciudad norteña de Borodianka, a apenas 30 kilómetros al noroeste de Bucha, podría haber aún más fallecidos al señalar que “allí es mucho más horrible”.

Las autoridades ucranianas dijeron a principios de semana que en los alrededores de Kiev se habían encontrado 410 civiles muertos. Los voluntarios llevan días recopilando cadáveres, y el jueves retiraron más de Bucha.

En la ciudad portuaria de Mariúpol, en el sur, las autoridades esperan encontrar prácticamente el mismo escenario. “La misma crueldad, los mismos crímenes terribles”, señaló Zelenskyy.

Varios líderes ucranianos y occidentales han atribuido las masacres a las tropas de Moscú. El semanario alemán Der Spiegel reportó que la agencia de inteligencia extranjera de Alemania interceptó mensajes de radio entre soldados rusos que hablaban de los asesinatos de civiles. Rusia afirma sin pruebas que las escenas de Bucha son un montaje.

La invasión rusa, que dura ya seis semanas, no logró tomar Kiev rápidamente y lograr lo que, según los países occidentales, era el objetivo inicial del presidente Vladimir Putin: derrocar al gobierno. A raíz de ese fracaso y de las grandes pérdidas, Rusia cambió su enfoque al Donbás, una región industrial mayoritariamente rusófona del este del país donde los rebeldes separatistas, que cuentan con el apoyo de Moscú, combaten desde hace ocho años a las tropas estatales.

El jueves, un día después de que las fuerzas rusas empezasen a bombardear su aldea en la región sureña de Mikolaiv, Sergei Dubovienko, de 52 años, puso rumbo al norte en su pequeño Lada azul acompañado por su esposa y su suegra. Llegaron a Bashtanka, donde encontraron alojamiento temporal en una iglesia.

“Empezaron a destruir las casas y todo lo demás" in Pavlo-Marianovka, contó. “Entonces, los tanques aparecieron desde el bosque. Pensamos que por la mañana volverían a bombardear, así que decidí irme".

Cientos de personas han huido de las aldeas de las regiones de Mikolaiv y Jersón que están bajo ataque o ocupadas por los rusos.

Naciones Unidas estima que la guerra ha dejado al menos 6,5 millones de desplazados internos. Su agencia para los refugiados, ACNUR, dijo que más de cuatro millones de personas han escapado del país desde el inicio del operativo ruso el 24 de febrero, en la mayor crisis de refugiados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

La Organización Internacional para las Migraciones, que hace un seguimiento no solo de los refugiados sino de todas las personas que se ven obligadas a dejar sus hogares, calcula que más de 12 millones de personas están varadas en zonas bajo ataque.

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Schreck informó desde Kiev, Ucrania. Periodistas de The Associated Press en todo el mundo contribuyeron a este despacho.

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