Líder del Sáhara Occidental sale de España hacia Argelia
El líder de un movimiento que aspira a independizar el Sáhara Occidental de Marruecos, y que está en el centro de una disputa diplomática entre Rabat y Madrid, abandona España en un avión con destino a Argelia
El líder de un movimiento que aspira a independizar el Sáhara Occidental de Marruecos y que está en el centro de una disputa diplomática entre Rabat y Madrid abandonó España el martes por la noche en un avión con destino a Argelia según indicó su grupo.
Brahim Ghali fue dado de alta de un hospital en el frente de España tras más de seis semanas de tratamiento contra el COVID-19, según un comunicado enviado a The Associated Press por la autoproclamada República Árabe Democrática Saharaui, que tiene su base en campos de refugiados en el oeste de Argelia.
Ghali lidera la República Árabe Democrática Saharaui y el Frente Polisario. Marruecos se anexionó el Sáhara Occidentla en la década de 1970, y el Frente Polisario lleva años tratando de acabar con el dominio marroquí sobre la región.
Ghali despegó horas después de declarar por videoconferencia en una investigación española sobre las acusaciones en su contra de tortura, genocidio y otros crímenes de guerra. Un juez español determinó tras su declaración que debía permanecer en libertad mientras prosigue la investigación.
Ghali, de 71 años, salió por la noche del aeropuerto de Pamplona y continuará su recuperación en Argelia, según el comunicado.
Su presencia en España ha enojado a Marruecos y desencadenado una crisis diplomática entre los dos países, que han cooperado en lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y la migración hacia Europa
En medio de la disputa, miles de migrantes cruzaron la frontera entre Marruecos y España después de que Marruecos pareciera levantar sus controles fronterizos. Las autoridades marroquíes también cuestionaron públicamente que pudiera confiarse en España.
Ghali ingresó el mes pasado en el hospital español bajo un nombre falso tras llegar al país en avión con un pasaporte diplomático argelino y con autorización del gobierno español, que dijo actuar por motivos humanitarios.
Rabat retiró a su embajador en Madrid y dijo que no volvería a enviarlo si Ghali abandonaba España con el mismo secreto con el que llegó.
Marruecos no respondió en un primer momento el miércoles a la marcha de Ghali.