La UE critica a Bosnia por no proteger a migrantes
La comisionada de migración de la Unión Europea critica a las autoridades bosnias por no proteger adecuadamente a los cientos de migrantes que han llegado a su territorio y están sufriendo temperaturas gélidas
La comisionada de migración de la Unión Europea criticó el martes a las autoridades bosnias por no proteger adecuadamente a los cientos de migrantes que han llegado a su territorio y están sufriendo temperaturas gélidas, advirtiéndole al pequeño país balcánico que debe respetar sus obligaciones si desea incorporarse a la UE.
Bosnia ha sido duramente criticada por dejar a unas 1.000 personas sin alojamiento luego de un incendio en un campamento de migrantes en el noroeste, cerca de la frontera con Croacia, a fines de diciembre.
Las autoridades bosnias inicialmente prometieron reubicar a los migrantes, pero en lugar de ello erigieron carpas militares en el lugar, el campamento Lipa, ante la resistencia de vecinos del otro lugar.
“Bosnia-Herzegovina debe demostrar que es capaz de manejar una migración. Debe asumir su responsabilidad y manejar la situación humanitaria”, declaró la comisionada Ylva Johansson, ante el Parlamento Europeo.
“Como país que desea integrarse a la UE, esperamos que Bosnia-Herzegovina trabaje en lograr soluciones a largo plazo, sostenibles, para erigir instalaciones de manera equitativa en todo el territorio nacional”, añadió. Anunció que visitará la zona en febrero.
No es un problema nuevo. Desde años se le acusa a Bosnia de administrar inadecuadamente la llegada de miles de personas que huyen de guerras y pobreza. El país, políticamente inestable y empobrecido, apenas se recupera de la devastadora guerra que sufrió en la década de 1990.
Bosnia, dividida entre dos entidades rivales, carece de una política coherente hacia la migración. La parte controlada por los serbios se niega a aceptar a los refugiados y la abrumada región noroccidental se queja de que ha sido abandonada a pesar de sus pedidos de ayuda a las organizaciones internacionales.
Los migrantes van a Bosnia con la esperanza de llegar a Croacia y de allí pasar a Europa occidental. Muchos denuncian que se les obliga a regresar, lo que es ilegal bajo el derecho internacional, o que son maltratados por policías croatas.
Johansson afirmó que gracias a la asistencia prestada por la UE muchos de los migrantes ahora cuentan con carpas térmicas, con acceso a calefacción y alimentos.
“Gracias a nuestra acción, la situación ha mejorado, pero sólo de ser una situación grave a una situación seria. Frenar el riesgo de muertes es sólo el comienzo, no el fin, de garantizar condiciones de vida aceptables y dignas”, insistió Johansson.
Jovana Gec contribuyó a este despacho desde Belgrado.