La UE amplía las sanciones a Bielorrusia
La Unión Europea aumenta la presión sobre Bielorrusia al acordar nuevas sanciones sobre el régimen del presidente, Alexander Lukashenko, y otras personas acusadas de ayudarle a lanzar un “ataque híbrido” contra el bloque que utiliza a migrantes
La Unión Europea aumentó el lunes la presión sobre Bielorrusia al acordar nuevas sanciones sobre el régimen del presidente Alexander Lukashenko y otras personas acusadas de ayudarle a lanzar un “ataque híbrido” contra el bloque que utilizaba a migrantes.
El grupo de 27 países ya ha impuesto cuatro rondas de sanciones sobre autoridades y funcionarios bielorrusos debido a las disputadas elecciones de agosto del año pasado, que revalidaron a Lukashenko en el poder, y a la violenta represión de las protestas pacíficas posteriores.
Pero conforme crecía la tensión en la frontera de Bielorrusia con Polonia Letonia y Lituania, miembros de la Unión Europea, los ministros de Exteriores de la UE ampliaron las medidas para incluir a aerolíneas, agentes de viajes y otras personas acusadas de ayudar a llevar a los migrantes hasta Minsk.
“La decisión de hoy refleja la determinación de la Unión Europea de plantarse a la instrumentalización de migrantes con motivos políticos. Rechazamos esta práctica inhumana e ilegal”, afirmó el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, en un comunicado.
La UE indicó que el bloque “podrá señalar ahora a personas e individuos que organizan o contribuyen a actividades del régimen de Lukashenko que facilitan el cruce ilegal de las fronteras externas de la UE”. Se esperaba que en los próximos días se completara una lista de personas que sufrirían congelaciones de activos y prohibiciones de viajar.
La UE cree que Lukashenko empezó a atraer a los migrantes a Bielorrusia en los últimos meses como parte de una represalia que pretendía desestabilizar el bloque. La UE se ha visto muy dividida sobre cómo gestionar a los migrantes desde que más de un millón de personas llegaron a su territorio en 2015.
Unos pocos miles de migrantes están varados en campamentos improvisados pese a las temperaturas gélidas, después de que Polonia reforzara su frontera con 15.000 soldados, además de guardias fronterizos y policías. Al menos nueve personas han muerto. Muchos de ellos quieren seguir avanzando hacia el oeste, a menudo hasta Alemania
Lukashenko restó importancia a la amenaza de nuevas medidas de la UE.
“Nos defenderemos. Eso es todo, no hay más espacio para retirarse”, dijo, según declaraciones citadas por la agencia estatal de noticias Belta.
Lukashenko también negó que su gobierno hubiera organizado el movimiento migratorio, ya que “no merece la pena el esfuerzo”, e insistió en que la gente implicada se resistía a los esfuerzos de Bielorrusia de instarles a regresar a sus países de origen.
“Estas personas, debo decir, son muy testarudas: nadie quiere regresar. Y es comprensible: no tienen ningún lugar al que volver. No tienen dónde vivir allí, saben que no hay nada con lo que alimentar a sus hijos. Más aún, algunos simplemente temen por su vida”, dijo.
Cuando se le preguntó por el peligro de que más sanciones no hicieran más que empeorar las cosas, el ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, dijo: “No tengo la impresión de que Bielorusia se comporte de forma constructiva sin sanciones. Ese no fue el caso en el pasado”.
“Estamos lejos del final de la escala de sanciones”, añadió el canciller.
La aerolínea bandera bielorrusa, Belavia, era una de las firmas a sancionar, y Maas advirtió a otras firmas que siguieran el ejemplo de Turkish Airlines y restringieran los vuelos a la capital bielorrusa.
La UE dice que el gobierno autoritario de Bielorrusia lleva meses invitando a migrantes a viajar a Minsk, muchos de ellos iraquíes y sirios, con la promesa de que tendrían ayuda para cruzar la frontera a Polonia, Letonia o Lituania, que están en el extremo oriental de la UE y la OTAN
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Daria Litvinova en Moscú y Geir Moulson en Berlín contribuyeron a este despacho.