Irán eleva a 8 la cifra de muertos por incendio en un penal

Al menos ocho prisioneros murieron en un incendio en la conocida prisión iraní de Evin, en Teherán, según indicó el martes la judicatura iraní, en medio de protestas en todo el país.

Todavía había pocos detalles sobre el fuego en el penal, que comenzó el sábado por la noche mientras las protestas contra el gobierno en todo el país, desencadenadas por la muerte de una joven bajo custodia policial, iniciaban su quinta semana.

Varios prisioneros murieron por sus lesiones sufridas en el incidente del sábado, indicó la agencia de noticias Mizan de la judicatura, que anunció la nueva cifra de fallecidos.

Todos los fallecidos estaban detenidos por cargos de robo, añadió Mizan. La agencia describió el incidente como una “pelea entre presos y un incendio”, aunque no ofreció pruebas para respaldar esa versión. Activistas fuera de Irán han expresado su escepticismo hacia las afirmaciones del gobierno, en especial porque sus descripciones recientes de las manifestaciones han sido muy diferentes de las declaraciones de testigos.

Las llamas y el denso humo que salían de la prisión de Evin se veían claramente el sábado por la noche. Videos que circulaban en internet recogían el sonido de disparos y explosiones en la zona del penal.

El fuego quedó extinguido tras varias horas y ningún detenido se fugó, según medios estatales.

Las autoridades han intentado marcar distancias entre los sucesos en la prisión y las protestas, aunque medios estatales han dado versiones contradictorias sobre la violencia en Evin. Cientos de personas están retenidas en el complejo, donde grupos de derechos humanos han reportado abusos reiterados a los presos.

Las protestas estallaron ante la indignación pública por la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, cuando estaba bajo custodia policial. La mujer fue detenida por la policía iraní de la moral por violar el estricto código de vestuario del país. El gobierno de Irán insiste en que Amini no fue maltratada, pero su familia dice que su cuerpo mostraba magulladuras y otros signos de golpes tras su detención.