Hospitales holandeses advierten posible crisis por COVID-19
Los hospitales de una provincia de Holanda advierten al gobierno que ya no pueden lidiar con los nuevos pacientes de COVID-19 en un momento en que se disparan las tasas de infecciones de coronavirus
Los hospitales de una provincia del sur de Holanda le advirtieron el martes al gobierno que ya no pueden lidiar con los nuevos pacientes de COVID-19 en un momento en que se disparan las tasas de infecciones de coronavirus.
“Nos dirigimos directo a una tranca en la atención médica y todo el sistema se está paralizando”, advirtieron en un comunicado cinco hospitales de la provincia de Limburg que hace frontera con Bélgica y Alemania
“Estamos convencidos que otras partes de los Países Bajos pronto estarán igual”, agregaron.
En un momento en que aumentan los casos en gran parte de Europa el promedio de siete días de casos nuevos diarios en los Países Bajos prácticamente se ha duplicado en las últimas dos semanas: de 30,88 a 61,12 casos nuevos por cada 100.000 personas, a pesar de que más del 80% de la población adulta ya está vacunada.
El instituto de salud pública holandés reportó el martes que 204 pacientes con COVID-19 fueron admitidos a unidades de cuidado intensivo en hospitales en todo el país durante el fin de semana, un aumento del 40% comparado con la semana previa.
El gobierno interino holandés volvió a introducir la semana pasada una orden para usar mascarillas en lugares públicos como tiendas y bibliotecas, y extendió un mandato para el uso de pases de COVID-19. Ambas medidas entraron en vigor el fin de semana. El gobierno tiene programado reunirse otra vez el viernes para debatir posibles medidas adicionales si el creciente número de casos no disminuye.
Los hospitales en Limburg denunciaron en su comunicado que los niveles de capacidad están igual que en diciembre del año pasado, cuando los Países Bajos estaban en cuarentena.
“Sin embargo, en esta ocasión no hay perspectiva de solución — al fin y al cabo, la sociedad está abierta — pero parece que las organizaciones y empleados de atención son los únicos que tienen esta sensación de crisis y urgencia”, comentaron. “Nos sentimos solos en esta lucha”.