Hospital de Perú lucha contra rápido brote de viruela símica
El hospital peruano Arzobispo Loayza, fundado en el siglo XVI, recibe estos días la mayor cantidad de casos por viruela símica en Perú, que suman 834 al momento desde el primero reportado hace menos de dos meses
Un antiguo hospital limeño recibe estos días la mayor cantidad de casos por viruela símica en Perú, que al momento suman 834 desde el primero reportado hace menos de dos meses.
Los infectólogos del Hospital Arzobispo Loayza —fundado en el siglo XVI y ubicado en el centro histórico capitalino— han comenzado a trazar hipótesis para buscar las razones de la rápida expansión de la viruela símica.
A partir de la documentación de 114 infectados que revisaron, los médicos del Arzobispo Loayza afirman que cerca del 90% tienen VIH y casi todos son hombres, excepto una trabajadora sanitaria que se contagió de forma accidental.
Mientras revisaba a la docena de pacientes internados en un pabellón, el infectólogo Aldo Lucchetti dijo a The Associated Press que junto a sus colegas analizan las redes sexuales de los pacientes para entender los factores involucrados en la transmisibilidad.
“Dentro del análisis que hemos hecho, hay mucho sexo entre desconocidos. Eso es una cosa que llama la atención”, indicó el doctor. "No sólo es el sexo penetrativo, sino el juego sexual previo donde hay contacto íntimo lo que puede estar jugando un papel importante en la transmisión entre caso y caso”, agregó.
El doctor indicó que también analizan si una costumbre local —consistente en usar el mismo vaso para tomar licor cuando se bebe en grupo— podría influir en la rápida transmisión observada.
La mayoría tiene lesiones pequeñas que se tratan en aislamiento domiciliario, por eso no hay casos mortales ni derivados a la unidad de cuidados intensivos, según los médicos. Sólo un paciente que abandonó su tratamiento de VIH y sufría de tuberculosis falleció a inicios de agosto a causa de un septicemia.
Los pacientes infectados que están internados se ubican en un pabellón especializado y suman una docena, observaron periodistas de la AP.
Un paciente de 38 años que tenía VIH desde hace dos décadas dijo que tuvo un encuentro sexual con un hombre con el que volvió a encontrarse tras mucho tiempo. “Fue sexo light, fuimos a un hotel no muy agradable, pienso que allí lo he contraído”, comentó. Dijo que vino a la emergencia porque tenía dolores intensos en los sarpullidos inflamados en una zona alrededor del ano.
Otro paciente de 32 años, también con VIH, sospechaba que se contagió en una fiesta porque su pareja masculina con la que mantiene una relación estable no estaba infectado. Siento “miedo porque no sabes cómo reaccionará tu cuerpo”, señaló luego que un doctor le aplicó analgésicos para el dolor que le provocaban los ampollas en los labios, manos y palmas de los pies. Ambos pacientes pidieron que no se les identificara.
Las autoridades señalan que la viruela símica se transmite por contacto estrecho con lesiones y al entrar en contacto de la piel durante el acto sexual. Del mismo modo, se puede transmitir por las gotículas respiratorias y materiales contaminados como la ropa de cama, agregan.
La viruela símica no es una enfermedad nueva, se conoce al menos desde la década de 1970.
Desde mayo, casi 90 países han notificado más de 36.000 casos de viruela símica, también llamada viruela de los monos. La OMS clasificó en julio el brote de esta enfermedad como una emergencia internacional.