Guterres: Empresas de energía deben pagar por daño climático
Las empresas de energía ricas deberían verse obligadas a entregar parte de sus grandes ganancias para ayudar a las víctimas del cambio climático y para contrarrestar el aumento de los precios de combustibles y alimentos, dice el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a los gobernantes del mundo
Las empresas de energía ricas deberían verse obligadas a entregar parte de sus grandes ganancias para ayudar a las víctimas del cambio climático y para contrarrestar el aumento de los precios de combustibles y alimentos, dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a los gobernantes del mundo el martes.
La industria de los combustibles fósiles, responsable de una gran proporción de los gases de invernadero, “aprovecha los cientos de miles de millones de dólares en subsidios y ganancias adicionales mientras los presupuestos familiares se reducen y nuestro planeta arde", dijo Guterres en su discurso al inaugurar la Asamblea General en Nueva York.
Exhortó a los países más ricos a aplicar impuestos sobre las ganancias de las empresas energéticas y asignar los fondos a “países que sufren pérdidas y daños causados por la crisis climática” y los que padecen el aumento del costo de la vida.
Mientras los países se preparan para las conversaciones climáticas internacionales en noviembre, el dinero es un aspecto cada vez más importante que amenaza con ampliar aún más la división entre ricos y pobres. Por eso Guterres sugiere que las empresas de combustibles fósiles son el enemigo común en un mundo “en peligro y paralizado”.
Las empresas petroleras reportaron en julio ganancias sin precedentes de miles de millones de dólares por mes. Exxon Mobil reportó tres meses de ganancias de 17.850 millones de dólares, Chevron de 11.620 millones y Shell de 11.500 millones.
“Ya es hora de avisar a los productores, inversores y habilitadores. Los contaminadores deben pagar”, dijo Guterres, al criticarlos por sus enormes campañas de relaciones públicas.
La idea de un impuesto sobre las ganancias extraordinarias tiene repercusión en Europa, donde las empresas de energía obtienen beneficios enormes debido a la escasez de combustibles provocada por la guerra rusa en Ucrania. La propuesta busca recaudar 140.000 millones de dólares para ayudar a la gente a afrontar los costos crecientes.
Frank Maisano, un cabildero del sector energético, calificó las declaraciones de Guterres de “equivocadas y contraproducentes”. Dijo que muchas empresas de combustibles fósiles están “en la vanguardia de la revolución de la energía limpia y en muchos casos impulsan las innovaciones necesarias para efectuar una transición energética”.
El decano de ambientalismo de la Universidad de Michigan, Jonathan Overpeck, consideró que obligar a los contaminadores a rendir cuentas es “una gran idea”.
“Muchas empresas de combustibles fósiles han obtenido ganancias enormes al provocar la crisis climática global, y parece razonable que parte de esas ganancias se usen para ayudar a los que más sufren los desastres climáticos crecientes”, dijo Overpeck.