Gobierno checo enfrenta voto de desconfianza
La coalición gobernante de la República Checa enfrenta una moción de desconfianza por su manejo de la crisis de energía y un escándalo relacionado con una de las agencias de espionaje del país
La coalición gobernante de la República Checa enfrentaba el jueves una moción de desconfianza por su manejo de la crisis de energía y un escándalo relacionado con una de las agencias de espionaje del país.
La oposición acusó a la coalición de no hacer lo suficiente para ayudar a las personas y los negocios a lidiar con los altos precios de la electricidad y el gas natural.
El gobierno argumenta que ha introducido un plan para ayudar a los hogares con unas 15.000 coronas (611 dólares) como promedio en el invierno y que estaba trabajando en otros pasos para aliviar las presiones financieras.
El gobierno planeaba además convocar una reunión de emergencia con otros países de la Unión Europea la semana próxima para encontrar un enfoque unido sobre el asunto. La República Checa ocupa actualmente la presidencia rotatoria de la UE.
En un asunto separado, la oposición ha demandado la renuncia de Petr Mlejnek, jefe de la Oficina de Relaciones Exteriores e Información, debido a sus contactos con un empresario que enfrenta cargos de corrupción.
Mlejdek ha negado haber cometido ilegalidad alguna, pero renunció a su puesto el miércoles. Legisladores de la oposición demandan además el emplazo del ministro del Interior Vit Rakusan, que nombró a Mlejnek y lo ha respaldado.
Es improbable que los partidos opositores, incluyendo el movimiento centrista ANO encabezado por el ex premier populista Anrej Babis y el antiinmigración Libertad y Democracia Directa, derroten a la coalición gubernamental de cinco partidos, que tiene una ventaja amplia en la cámara baja del parlamento.