G. Bretaña, quinto país en superar 50.000 muertes por COVID

Gran Bretaña se convirtió el miércoles en el quinto país en registrar más de 50.000 muertes relacionadas con el coronavirus, un nivel que uno de los principales médicos de la nación dijo que “nunca debería haberse alcanzado”.

Reino Unido se une así a Estados Unidos, Brasil, India y México en reportar más de 50.000 decesos, de acuerdo con el conteo de la Universidad Johns Hopkins.

Las cifras proporcionadas por el gobierno británico mostraron que 595 personas más fallecieron dentro de los 28 días posteriores a que dieron positivo de COVID-19, la cantidad diaria más alta desde mayo. El número elevó el acumulado de Gran Bretaña a 50.365 decesos desde el inicio de la pandemia.

Se cree que la cifra real de muertes de Gran Bretaña es mucho mayor debido a que el total reportado sólo incluye a aquellos que dieron positivo al virus y no toma en cuenta a los que murieron por síntomas relacionados al COVID-19 tras 28 días.

Al igual que otras naciones en Europa, Reino Unido está registrando un repunte de casos de coronavirus y ha impuesto nuevas restricciones para frenar la propagación en las últimas semanas. Actualmente, la región de Inglaterra está bajo medidas de confinamiento, que expiran el 2 de diciembre.

Luego de la noticia de que la cifra de muertes superó 50.000, el primer ministro Boris Johnson dijo que Gran Bretaña está mejor equipada para manejar los brotes de lo que estaba durante la primera ola en la primavera, cuando el país reportó más de 40.000 decesos.

Además de la posibilidad de que una vacuna o vacunas contra el coronavirus estén listas en los próximos meses, Johnson mencionó una mayor cantidad de pruebas. La semana pasada, el gobierno comenzó con un programa de pruebas en la ciudad de Liverpool en el noroeste de Inglaterra. Tiene planeado realizar una mayor cantidad de pruebas en todo el país en las próximas semanas, incluso a estudiantes universitarios a principios de diciembre, antes de que regresen a sus hogares para la temporada navideña.

“Es una pandemia cuyos efectos, cuyos tratamientos, cuyas implicaciones a la economía, todo se ha vuelto más claro con el paso de los meses”, dijo Johnson, quien estuvo hospitalizado en abril luego de contraer el virus.

“La cifra de hoy es un terrible indicador de una mala preparación y organización por parte del gobierno, de medidas de control de infecciones insuficientes, junto con un mensaje tardío y a menudo confuso hacia la gente”, dijo el doctor Chaand Nagpaul, presidente de consejo de la Asociación Médica Británica.

“Ese es un punto que nunca debería haberse alcanzado”, afirmó.