Fiscales cuestionan a policía por no ayudar de Floyd
Un expolicía de Minneapolis, acusado del asesinato de George Floyd, declaró que no actuó tras la sugerencia que le hizo otro agente de rodar a Floyd de lado después de que dejara de respirar y que no le pidió al oficial Derek Chauvin que comprobara si tenía pulso en el cuello o que intentara apartar a Chauvin del cuello de Floyd
Un expolicía de Minneapolis acusado en relación con la muerte de George Floyd declaró que no actuó luego de que otro agente le sugiriera colocar a Floyd de costado cuando éste dejó de respirar, y que no le pidió al oficial Derek Chauvin que comprobara si tenía pulso en el cuello ni intentó apartar a Chauvin del cuello de Floyd.
J. Alexander Kueng es uno de los tres expolicías acusados ante la corte federal de violar los derechos constitucionales de Floyd cuando Chauvin presionó con su rodilla el cuello de Floyd durante 9 minutos y medio, mientras el hombre negro de 46 años estaba esposado, boca abajo sobre la calle y suplicando que lo dejaran respirar.
Kueng se arrodilló sobre la espalda de Floyd, Thomas Lane sujetó sus piernas y Tou Thao mantuvo alejados a los transeúntes.
La fiscal Manda Sertich interrogó a Kueng sobre su formación, incluso sobre un curso de atención a emergencias médicas que recibió, en el que se indicaba que alguien puede no estar respirando adecuadamente aunque esté hablando, y enumeraba los aspectos que debía comprobar.
Señaló que Floyd dejó de hablar después de unos 4 ½ minutos y preguntó si esa circunstancia suponía una “bandera roja”.
“Es algo para hacer una reevaluación; sí, señora”, contestó Kueng, quien luego admitió que estaba entrenado para hacer rodar a alguien de lado para ayudarle a respirar cuando fuera seguro hacerlo.
Pero Kueng declaró que no lo hizo cuando Lane se lo sugirió después de que Floyd se desmayara, ni durante los siguientes cinco minutos en los que los agentes lo mantuvieron inmovilizado.
Kueng indicó que comprobó dos veces el pulso en la muñeca de Floyd y no pudo encontrarlo, y que luego se lo dijo a Chauvin, pero no intentó comprobar por sí mismo el pulso en el cuello de Floyd.
Los tres policías están acusados de privar a Floyd del derecho a recibir atención médica. Los fiscales argumentan que estos oficiales violaron su entrenamiento al no hacer rodar a Floyd sobre su costado o darle reanimación cardiopulmonar.
Los abogados defensores sostienen que el Departamento de Policía de Minneapolis proporcionó una capacitación inadecuada y enseñó a los cadetes y novatos a obedecer a los superiores. También han dicho que Chauvin, que fue condenado por cargos estatales de asesinato y homicidio involuntario el año pasado, era quien daba las órdenes ese día.