Finlandia y Suecia más cerca de la OTAN tras ataque ruso
La tradicional neutralidad de Suecia y Finlandia podría llegar a su fin: En ambas naciones nórdicas, vecinas de Rusia, gana terreno la idea de incorporarse a la OTAN tras la invasión rusa de Ucrania
Durante la Guerra Fría, y en las décadas subsiguientes, nada convenció a Finlandia y Suecia de que les convenía unirse a la OTAN. Hasta ahora.
La invasión de Ucrania por parte de Rusia cambió radicalmente el panorama de la seguridad europea, incluido el de esos dos estados nórdicos, donde repentinamente la idea de sumarse a la alianza militar ha ganado popularidad.
Una encuesta encargada por la emisora finesa YLE esta semana reveló que, por primera vez, más del 50% de la población apoya la idea de unirse a la alianza. En la vecina Suecia, una consulta similar indicó que los que quieren dar ese paso superan en número a los que no.
“Lo impensable puede resultar pensable”, tuiteó el ex primer ministro sueco Carl Bildt, que está a favor de la OTAN.
Ninguno de los dos países piensa unirse a la alianza de la noche a la mañana. El apoyo a la incorporación a la coalición fluctúa y en sus parlamentos no hay una clara mayoría en torno al tema.
Pero es innegable que soplan aires de cambio desde que Rusia inició su invasión la semana pasada.
Por de pronto, tanto Finlandia como Suecia hicieron a un lado su vieja política de no suministrar armas a países en guerra y enviaron fusiles y armas antitanques a Kiev. En el caso de Suecia, esta es la primera vez que ofrece a otro país asistencia militar desde 1939, cuando ayudó a Finlandia en su confrontación con la Unión Soviética.
El ministerio de relaciones exteriores ruso, aparentemente preocupado por la posibilidad de que sus vecinos nórdicos se sumen a la OTAN (Alianza del Tratado del Atlántico Norte), expresó la semana pasada inquietud por lo que describió como los esfuerzos de Estados Unidos y algunos aliados por “arrastrar” a Suecia y Finlandia a la OTAN, y advirtió que Moscú se vería obligada a tomar represalias si se incorporan a la alianza.
Los gobiernos suecos y fines respondieron diciendo que no permitirán que Moscú decida su política en el terreno de la seguridad.
“Quiero dejarlo bien claro: Es Suecia la que decide por sí misma, en forma independiente, cuál será su política sobre seguridad”, expresó la primera ministra sueca Magdalena Andersson.
La historia de Finlandia está llena de enfrentamientos con Rusia, con la que comparte una frontera de 1.340 metros (830 millas). Han librado numerosas guerras a lo largo de los siglos como parte del Reino Sueco y como nación independiente. En el período de postguerra, no obstante, Finlandia siguió una política pragmática de neutralidad y mantuvo relaciones económicas con Moscú, funcionando como un parachoques entre Oriente y Occidente
Suecia evitó participar en alianzas militares desde hace mas de 200 años, optando por promover la paz tras siglos de guerras con sus vecinos.
Ambas naciones hicieron a un lado parcialmente su neutralidad en 1995, cuando se unieron a la Unión Europea y aumentaron su cooperación con la OTAN. La mayor parte de sus poblaciones, sin embargo, se oponían a su incorporación a la alianza militar como miembros plenos.
La encuesta de YLE señaló que un 53% de los fineses apoyan ahora la incorporación de su país a la OTAN y solo el 28% se oponen. La consulta tuvo un margen de error de 2,5 puntos porcentuales e incluyó a 1.382 personas, entrevistadas del 23 al 25 de febrero. La invasión rusa se produjo el 24 de febrero.
“Es un cambio importante”, comentó Matti Pesu, del Instituto Finlandés de Asuntos Internacionales. “Las opiniones de los fineses en torno a la OTAN han sido muy estable los últimos 25 o 30 años. Eso parece haber cambiado radicalmente”.
En Suecia, una consulta de fines de febrero encargada por la emisora SVT indicó que el 41% de la población apoya la incorporación a la OTAN y el 35% se opone.
La admisión a la OTAN depende de que se satisfagan una serie de criterios. Numerosos observadores opinan que Suecia y Finlandia no deberían tener problemas para ser admitidas de inmediato.
La primera ministra finesa Sanna Marin dijo esta semana que su Partido Democrático Socialista analizaría una posible incorporación a la OTAN pero no fijó plazos. Dijo que los eventos de las últimas semanas han cambiado las cosas.
“La situación en el plano de la seguridad cambió notablemente tras el ataque ruso a Ucrania. Es un hecho que debemos reconocer”, manifestó Marin.
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Karl Ritter (Estocolmo) y Lorne Cook (Bruselas) colaboraron en este despacho.